Tras inaugurar esta noche el Festival de Cine Latino de Chicago, "El prado de las estrellas" de Mario Camus da un paso hacia adelante para consolidarse como uno de los filmes de referencia del septuagenario cineasta español.

En el marco de la apertura de la 24 edición de la muestra, el productor de la cinta, Nano Montero, ha señalado a Efe que tiene "la sensación de que con el tiempo, como los buenos vinos, la película cogerá peso y se hará más actual".

"El prado de las estrellas" (2007) toma el nombre de los recuerdos infantiles de un jubilado que, en la última etapa de su vida, compartirá en este mismo escenario idílico las ilusiones de una joven promesa del ciclismo.

A lo largo de dos horas, el último filme de Camus ahonda en las fuertes relaciones humanas entre personas de diferentes generaciones y los sueños que éstas proyectan en común.

De este modo, el 27 largometraje del director galardonado con el Oso de Oro del Festival de Berlín en 1982 arranca con un encuentro fortuito en "el prado de las estrellas" entre Alfonso, quien ha salido a buscar caracoles, y Martín, un joven que aparece con su bicicleta de entre la niebla.

"Aunque la película parte de una cosa regionalista, Mario ha conseguido algo muy internacional al mostrar al ser humano desde el punto vista de la cotidianeidad", manifiesta Montero.

Con esta cinta, rodada íntegramente en parajes cántabros, el director santanderino se vuelve a desmarcar de los orígenes de su filmografía, protagonizada por la adaptación de clásicos literarios como "La Colmena" (1982) o "La Casa de Bernarda Alba" (1987), basadas en las obras homónimas de Camilo José Cela y Federico García-Lorca, respectivamente.

Al respecto, Montero ha anotado que "la película lleva el sello Mario Camus, al hablar con resolución e inteligencia de cosas muy próximas con las cuales uno puede sentirse identificado".

En este sentido, el productor ha subrayado que la buena acogida del largometraje se debe "al guión y al desarrollo de los personajes, que bajo una visión muy humanista no se dejan llevar por las cosas que nos ofrece el presente".

"Creo que el público adulto es quien más aprecia la película, ya que desde la madurez se valora más el tono tranquilo, pausado y las enseñanzas de la vida que se narran", ha señalado.

Por otra parte, esta fábula dramática otorgó a sus protagonistas, el veterano Álvaro de Luna y el ex ciclista Óscar Abad, dos candidaturas a la última edición de los Premios Goya en la categoría de mejor actor protagonista y revelación, respectivamente.

En forma de anécdota, Montero ha explicado que el primer día de rodaje el equipo estaba expectante por cómo se desarrollaría ante las cámaras Abad, quien nunca pensó que se acabaría dedicando a la interpretación.

El resto del reparto está compuesto por Mari González, José Manuel Cervino, la barcelonesa Marian Aguilera, el madrileño Rodolfo Sancho y Antonio Valero, nominado al Premio Goya 1998 como mejor actor de reparto de la mano de la producción de Camus "El color de las nubes" (1997).

Después de su estreno en Santander ante más de 1.200 personas, "El prado de las estrellas" se exhibió en los festivales de Seminci de Valladolid (España), La Habana (Cuba) o Nantes (Francia) antes de recalar el pasado mes de enero en las salas comerciales españolas.