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Practicar deportes es seguro para los niños con discapacidad

Reuters

Un nuevo estudio señala quela mayoría de los adolescentes con alguna discapacidad queparticipan en programas escolares de deportes registra una bajatasa de lesiones, aunque algunos tendrían más riesgos.

Muchos programas de educación especial en Estados Unidosincluyen la práctica competitiva y no competitiva de deportespara alumnos en desventaja mental o física.

Se desconoce si esos niños tienen un especial riesgo asufrir esguinces, contusiones y otras lesiones.

Para investigarlo, un equipo de expertos en Californiaestudió a 210 estudiantes secundarios discapacitados de undistrito escolar participante en la liga de deportes deeducación especial. Los deportes eran versiones adaptadas debaloncesto, fútbol, sóftbol y hockey sobre césped.

El equipo dirigido por la doctora Marizen Ramírez, de laUniversity of Iowa, halló que la tasa de lesiones a cuatro añosera bastante baja: dos lesiones por cada 1.000 juegos yentrenamientos.

Más de la mitad de las lesiones eran contusiones oraspaduras menores, mientras que menos del 20 por ciento fueronesguinces y tirones musculares, publicó el equipo en la revistaPediatrics.

"Este programa de deportes adaptados es una actividadbastante segura para los niños con discapacidades", concluyó elequipo.

Sin embargo, los autores aclararon que ciertos estudianteseran más propensos que otros a sufrir una lesión, como losniños con autismo o antecedentes de convulsiones.

Pero, para los investigadores, ese aumento del riesgorelativo de sufrir lesiones no debería alejar del deporte a losalumnos con autismo o trastornos convulsivos.

"En cambio, hay que controlarlos cuidadosamente durante laparticipación deportiva", señalaron.

Los investigadores sostienen que a todos los niños condiscapacidades se les debería hacer un control médico antes decomenzar un deporte.

"La evaluación previa a cargo de un pediatra es unaoportunidad excelente para desarrollar guías que garanticen laseguridad deportiva", finalizó el equipo.

FUENTE: Pediatrics, febrero del 2009

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