El Polisario afirma que Marruecos "confiesa la magnitud de la represión"

El Frente Polisario consideró hoy que el reconocimiento por parte de Marruecos de la detención de 132 saharauis y de que otros se encuentran desaparecidos representa "una confesión de la magnitud del asalto" al campamento de Gdeim Izik y de la "brutalidad de la represión que aún continúa" en El Aaiún.

En un comunicado, el Ministerio de Información saharaui destacó que el gobernador de El Aaiún reconoció la existencia de desaparecidos y cifró en 132 los saharauis detenidos en sus declaraciones a los periodistas de los diarios "El País" y "El Mundo", los únicos españoles autorizados a entrar en el Sahara Occidental.

Ambos diarios informaron hoy de que el gobernador, Mohamed Jelmuss, dijo que 132 saharauis fueron detenidos, de los que siete menores de edad han sido liberados, mientras que los 125 restantes continúan en prisión.

Asimismo, Jelmuss reconoció que hay saharauis de los que se desconoce su paradero, aunque dijo que "es posible que hayan huido al desierto hasta que se olviden las cosas", según "El País".

El Ministerio de Información saharaui consideró que las "confesiones" de la administración marroquí sobre los desaparecidos "dejan entender, para los conocedores de sus prácticas innobles, que los próximos días nos reservan descubrimientos chocantes sobre las increíbles dimensiones del crimen planificado".

Según el comunicado, la ciudad de El Aaiún está "clausurada por un estado de sitio sin precedentes", los saharauis se encuentran "encerrados en sus casas" y la Policía y los agentes de los servicios secretos marroquíes "multiplican los asaltos a los domicilios".

El Polisario exigió que el territorio del Sahara Occidental bajo control de Marruecos se abra a los observadores internacionales y a la prensa, al tiempo que denunció las "maniobras y puestas en escena marroquíes tendentes a hacer pasar una versión mentirosa y fabricada".

Asimismo, efectuó un llamamiento a la comunidad internacional para prohibir a Marruecos que continúe "ejecutando su plan de limpieza étnica y de racismo contra la población saharaui".

El comunicado demandó igualmente la "liberación inmediata" de todos los detenidos, el levantamiento del "estado de sitio" y el envió urgente de una comisión independiente para realizar una investigación sobre "las violaciones y crímenes cometidos".