Este artículo se publicó hace 15 años.
El PNV se lanza a por los votos dormidos
Culmina la campaña con el mensaje de que el pacto entre PSE y PP está cerrado como en 2001
A repetir la movilización de 2001 para evitar de nuevo una mayoría absoluta del PSE y del PP. El PNV centró en esta arenga su cierre de campaña durante un acto multitudinario celebrado en Bilbao este viernes por la noche para mostrar que llega fuerte a la cita con las urnas de este domingo. "Llegamos lanzados al fin de la carrera", proclamó su presidente, Iñigo Urkullu.
El partido nacionalista le dio la vuelta por completo al perfil de su campaña, marcada por la celebración de actos sencillos a "escala humana", para terminar su particular carrera electoral con un baño de masas de los de toda la vida, con ikurriñas y banderas del partido. Fue el golpe de efecto final ante más de 6.000 militantes entregados a la causa, al grito de "ari, ari, ari, Ibarretxe lehendakari" y "a por ellos". "Ellos" son el PP y el PSE.
Los votos ‘dormidos' de 2001Fue la traca final del PNV pensada tanto en el formato como en los discursos para despertar los votos dormidos desde 2001, cuando una movilización histórica acabó con la entente entre el PP y el PSE de Mayor Oreja y Nicolás Redondo. Ocho de cada diez ciudadanos fueron entonces a votar. Es la bandera que no ha dejado de sacudir en esta campaña el PNV, y tampoco este viernes la dejó caer. Iñigo Urkullu, Joseba Egibar, Izaskun Bilbao y Juan José Ibarretxe, por este orden, levantaron el mástil para denunciar que, como en 2001, socialistas y conservadores regresan de nuevo con una alianza "no confesada", dentro de una estrategia de Estado "perfeccionada con la Ley de Partidos", para lograr la mayoría absoluta y gobernar Euskadi.
Urkullu denuncia que es un acuerdo "tácito" entre Rajoy y Zapatero"Hay un pacto tácito en el Estado, entre Zapatero y Rajoy, para desalojar a Ibarretxe del Gobierno", afirmó Urkullu. "El pacto entre PP y PSOE está cerrado. ¿Aún alguien no se ha enterado? Les podemos parar en seco e impedir su mayoría absoluta", proclamó después Egibar, cabeza de lista por Guipúzcoa. "Vamos a ganar en votos e impedir que tengan la mayoría absoluta PSE y PP", agregó Izaskun Bilbao, que encabeza la candidatura por Vizcaya. El último en hablar fue el propio Ibarretxe. "Con la ilegalización -de las marcas herederas de Batasuna- el PP y el Partido Socialista pueden sacar la mayoría absoluta", advirtió.
El discurso con más carga fue de Iñigo Urkullu, que llegó a denunciar una "pinza" del PSE, del PP y de la izquierda abertzale tradicional contra el PNV, tras leer un fragmento del comunicado de ETA publicado el viernes en Gara. "Dice -ETA- que el único voto nulo será el otorgado al PNV", sugirió.
Ibarretxe como lehendakariAl igual que el día anterior, Ibarretxe hiló un discurso sin apenas carga política contra sus rivales. Su intervención fue, de hecho, más propia de un lehendakari ya investido que de un candidato a serlo. Entre constantes ánimos de los más de 6.000 militantes del PNV con gritos de "ari, ari, ari Ibarretxe lehendakari", el candidato nacionalista enunció seis reflexiones. Habló del valor de las personas, de la consecución de la paz -"mi obligación como padre es entregar a mis hijas una sociedad en paz"-, de la defensa del autogobierno como sinónimo de bienestar y de la "esperanza" para que Euskadi salga la primera de la crisis: "Vamos a salir de ésta".
El lehendakari durante las tres últimas legislaturas hizo a continuación un llamamiento a la participación. "Hay que salir a la calle y participar para construir este pueblo", dijo, sin referirse de forma directa a las elecciones. "Yo seré", agregó en su compromiso final, "siempre fiel a este país. Con aciertos y errores, lo he dado siempre todo por este país". Después, llovió confeti.
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