Este artículo se publicó hace 15 años.
PERFIL - Netanyahu asume las riendas de un Israel convulso
Bibi ha vuelto.
Una década después de ser derrocado por los israelíes, deslumbrados por las promesas de su rival de acuerdos de paz y gobiernos menos ostentosos, Benjamin Netanyahu ha ganado un nuevo mandato sobre un país cada vez más dado al descontento y a los temores bélicos.
El presidente Simón Peres le designó el viernes para formar el próximo gobierno israelí, y el líder del conservador Likud tiene ahora 42 días para crear una coalición. Debería conseguirlo con aliados de ideas afines, incluso si su llamamiento a sus rivales de centro e izquierda para formar un gobierno de unidad cayera en saco roto.
Hamás en Gaza, Hezbolá en Líbano, los planes nucleares de Irán y los problemas económicos de Israel son los grande temas que se va a encontrar Netanyahu, cuyo partido logró 27 escaños en las elecciones del 10 de febrero, uno menos que el partido centrista Kadima de Tzipi Livni. Pero la deriva a la derecha del electorado le ha colocado en una posición más favorable para formar una coalición mayoritaria.
que la cesión de los territorios ocupados de manera unilateral ha fracasado al alentar a los enemigos islamistas del Estado judío.
Este ex ministro de Finanzas que defendió los recortes en el estado del bienestar y las prácticas de libre mercado también se presentó como el hombre capaz de mantener a Israel a flote por encima de la crisis mundial.
Sin embargo, la estabilidad a menudo le ha sido esquiva al telegénico Netanyahu, que es conocido por su apodo de la infancia "Bibi".
En 1996 se convirtió en el primer ministro más joven del país, derrotando al líder laborista de centroizquierda Peres, cuyos preciados acuerdos de paz con la autoridad palestina fueron prácticamente destrozados por una ola de atentados suicidas de Hamás.
MÁS SABIO
Recientemente ha reactivado un acercamiento pacífico con Siria, aunque durante su mandato como primer ministro envío un mensaje a Damasco demandando la devolución de los Altos del Golán.
"Todos hemos recorrido un largo camino, y ahora todo el mundo se da cuenta de que las predicciones de Bibi estaban en lo cierto", dijo Yuval Steinitz, un veterano legislador del Likud.
El hermano menor de Netanyahu Iddo dijo a la televisión israelí que el político ahora tiene "más capacidades y una mayor sabiduría".
Antiguo soldado de comandos, Netanyahu es un experto en terrorismo, ha escrito libros y formó un instituto de estudios. Su fluidez con el inglés y su dominio del mensaje político le valieron elogios en su país y en el extranjero a finales de la década de los 80 y a principios de los 90, cuando trabajó como embajador ante la ONU y como viceministro de Exteriores.
con la que tiene dos hijos adolescentes - y con los electores.
El último cargo de Netanyahu fue como ministro de Finanzas en el gobierno conservador de Ariel Sharon, un puesto el que se granjeó los elogios de los empresarios por sus reformas en favor del libre mercado. Dimitió poco después en protesta por la retirada israelí de Gaza en 2005, que provocó un cisma en el que Sharon fundó Kadima.
Los críticos acusaron a Netanyahu de oportunismo, señalando que antes había apoyado la retirada de Gaza en una votación parlamentaria. Sharon, un duro ex general, le descalificó por "incapaz de manejar la presión".
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