A partir de hoy se decide el ser o no ser de los toreros

La feria de San Isidro que comienza hoy en Madrid, considerada la más importante del mundo, va a decidir el ser o no ser de los toreros al menos en esta temporada, en función de sus triunfos o fracasos a lo largo de los veintitrés días que durará el ciclo, con apéndice añadido de una semana bajo la denominación de "Feria del Aniversario".

Entre hoy, y el domingo 15 de junio, cada torero afrontará su propio reto en función de sus circunstancias profesionales. Todos con un único objetivo: el triunfo que mejore o consolide sus espectativas de futuro.

Figuras y modestos, jóvenes y veteranos, con seguridad que van a salir a por todas, pues la papeleta se las trae, nada menos que el examen ante "la cátedra" más exigente, teniendo en cuenta también que el toro -"el toro de Madrid", advierten los propios profesionales a modo de sentencia- es asimismo componente clave en la situación, haciéndola todavía más transcendente.

Porque lo cierto es que hasta aquí, y seguirá siendo así también con toda probabilidad una vez que pase el ciclo madrileño, en el circuito de las demás plazas se abusa del medio toro y otras martingalas fáciles de colar por la condescendencia de los mismos públicos, en muchos casos también por la pasividad de la autoridad y desde luego por la sorprendente -habría que decir magistral- habilidad de los taurinos de turno, pues como suele decirse "el más tonto hace un reloj de madera que funciona".