Paraguay tuvo suerte pese al mal juego, señala Martino

La selección paraguaya de fútbol tuvo suerte en la tanda de penaltis ante Japón, pero debe mejorar en el control del balón en sus próximos partidos, según dijo el martes el seleccionador Gerardo Martino.

Paraguay ganó 5-3 a Japón desde los once metros después de empatar 0-0 tras la prórroga, para clasificarse por primera vez en su historia a los cuartos de final de un Mundial, y se enfrentará al ganador del encuentro entre España y Portugal en la próxima ronda.

"Fue determinante tener la suerte de nuestro lado en los penaltis", dijo Martino en rueda de prensa. "Los dos equipos hicieron un gran esfuerzo, tal vez con poco fútbol o con menos fútbol de lo que la gente hubiera querido ver", destacó.

"No jugar bien ha sido el gran déficit en mucho tiempo. Presionamos y retrocedemos bien. Nos falta circulación en la pelota cuando hay que asumir riesgos. Hay que descansar con la posesión de la pelota", explicó.

El argentino Martino destacó que Paraguay necesita jugar más partidos a este nivel para lograr un rendimiento similar al de los grandes equipos.

"Lo que necesita Paraguay son muchos más partidos de este tipo para poder jugar un poco mejor", remarcó.

La clasificación de Paraguay a los cuartos de final también ha hecho historia en el continente sudamericano al clasificarse por primera vez cuatro equipos de la región: Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay.

Paraguay cayó eliminado en octavos de final ante Francia en 1998 y con Alemania ocho años después en la misma ronda.

"La gran diferencia con respecto a otras veces es que nosotros tuvimos un cruce accesible (...) Nosotros siempre nos mantuvimos preocupados por ganar el grupo", explicó Martino.

"Seguimos siendo sólidos en defensa como siempre, pero con más opciones para atacar", agregó.

Martino destacó la tranquilidad del delantero Oscar "Tacuara" Cardozo, que definió el último penalti con un buen disparo.

"Hay que tener temple. En el caso de 'Tacuara' mucho más porque su realidad en la selección no es la misma que en el Benfica (donde es el máximo goleador del equipo). Con un jugador al que le sobran agallas nunca hay complicaciones", destacó el entrenador, que estuvo llorando durante varios minutos abrazado a sus ayudantes tras la clasificación del equipo.