Israel sigue jugando al despiste con los asentamientos en Cisjordania. Por una parte, parece seguro que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, propondrá la próxima semana a EEUU congelar la construcción de nuevas viviendas en Cisjordania durante nueve meses para intentar que las conversaciones de paz con los palestinos fructifiquen de alguna manera. Esto al menos es la propuesta que le presentó al enviado especial de la Casa Blanca, George Mitchell, la semana pasada durante su visita al Reino Unido. Netanyahu también visitó Alemania un día después y desde allí negó que fuera a congelar los asentamientos.

Prueba de ello son las informaciones que aparecen este viernes en los medios locales: Netanyahu pretende aprobar la construcción de cientos de viviendas antes de tomar cualquier decisión. La confidencia viene de una alta fuente del Gobierno sin identificar citada por la prensa. Según esta fuente, Netanyahu ya avisó a Obama de que tenía previsto llevar a cabo ese plan, durante su viaje a Washington en el mes de mayo.

Netanyahu se reunirá en Israel la semana que viene con el enviado especial de la Casa Blanca, George Mitchell, según informa el diario Haaretz. El diplomático tiene previsto estar dos días en la zona entrevistándose con diferentes líderes políticos. EEUU ve los asentamientos como uno de los principales obstáculos para conseguir sentar en la misma mesa de negociaciones a israelíes y palestinos y por ello ha estado presionando a Israel desde que Obama jurara su cargo. Así lo ven también los palestinos. El presidente de la ANP, Mahmud Abás, avisó hace unas semanas de que su pueblo podrá responder de manera legítima a los ataques israelíes de este tipo.

Por su parte, el diario Yediot Aharonot, destaca en titulares que, de aceptar la demanda estadounidense, Netanyahu sería el primer jefe de un Gobierno conservadr en Israel  que congela la construcción en los asentamientos.

A principios de los 70 los israelíes emprendieron esta política expansiva de ocupación. Ayer, un informe de la Oficina Central de Estadísticas de Israel mostraba una reducción de casi el 34 por ciento en los proyectos comenzados entre enero y junio en el territorio palestino ocupado, aunque el dato no se puede interpretar como una reducción voluntaria que responda a decisiones gubernamentales.

Según el Haaretz, en estos momentos Israel está construyendo unas 2.500 viviendas en Cisjordania, a las que sumarán las que Netanayhu anuncie antes de declarar la congelación de la construcción.