Nadal vuelve a la caza y Safin escapa del "zoo" de Nueva York

Todos los ojos estaban el miércoles en dos de los pares de dos rodillas más famosos del tenis cuando Rafael Nadal y Venus Williams volvieron a hacer lo que mejor se les da en el Abierto de Estados Unidos: destrozar a sus oponentes.

Las cámaras se centraron en las articulaciones de los dos ex número uno del mundo, que han tenido problemas de tendinitis en los últimos meses.

Sin embargo, un Nadal inmisericorde se impuso con un contundente resultado de 6-2, 6-2 y 6-3 a un desafortunado Richard Gasquet, que regresaba a las pistas tras su sanción por dopaje.

Por su parte, Williams pasó a tercera ronda con un 6-4, 6-2 sobre su compatriota estadounidense Bethanie Mattek-Sands.

También Juan Carlos Ferrero avanzó a segunda ronda, al derrotar a Fabrice Santoro por 6-4, 6-3 y 6-3.

Sin embargo, los grand slam perdieron lustre cuando Marat Safin salió de Flushing Meadows -que comparó con un "zoo"- por última vez, con un saludo final a sus devotos seguidores.

Los espectadores de los cuatro grandes campeonatos no volverán a disfrutar de la brillantez o el entretenimiento que ofrecía Safin, después de que el campeón de Nueva York de 2000 perdiera su partido de primera ronda por 1-6, 6-4, 6-3 y 6-4 ante el austriaco Jürgen Melzer.

Nadal, tercer preclasificado, salió a jugar su primer partido de un grand slam en unos tres meses sin llevar vendas en las rodillas, y su victoria apunta a que no ha viajado a Nueva York sólo para enseñar su nuevo corte de pelo.

"He vuelto aquí para intentarlo lo mejor que pueda", afirmó el mallorquín, que no pudo defender su título de Wimbledon debido a su lesión.

UN DÍA DE DESPEDIDAS

En un día de despedidas, el último encuentro de Fabrice Santoro, de 36 años, terminó en derrota. Su compatriota gala Amélie Maursemo, ex número uno del mundo, no está segura de si volverá el año que viene después de caer 6-4 y 6-0 ante la canadiense Aleksandra Wozniak.

Kim Clijsters, a su regreso tras ser madre, completó un día para olvidar para las tenistas francesas al imponerse a Marion Bartoli por 5-7, 6-1 y -62.

El Abierto de este año está resultando muy familiar y el número uno del mundo, Roger Federer, podrá comparar notas con el australiano Lleyton Hewitt sobre cómo sobrevivir al circuito con niños pequeños a cuestas cuando se enfrenten en tercera ronda.

Rompiendo las tradiciones del torneo, la sesión de la tarde comenzó con un partido masculino entre Federer y Simon Greul. El alemán puso nervioso a Federer con dos 'set points' en el segundo set y una ventaja de 3-0 en el tercero, pero la final no pudo evitar que la victoria del suizo por 6-3, 7-5 y 7-5

En la categoría femenina, la actual campeona en Nueva York, Serena Williams, tuvo el honor de cerrar el programa nocturno y no titubeó para arrasar a la húngara Melinda Czink por 6-1 y 6-1, sólo superado por el 6-0 y 6-0 que la italiana Flavia Pennetta asestó a Sania Mirza.

Safin no tendrá más oportunidades de sumar títulos a sus dos victorias en el grand slam, ya que se retirará a final de año.

En una irregular carrera de 12 años, el lema del ruso fue siempre esperar lo inesperado. Tanto si ganaba un título con gran estilo, destrozaba raquetas, o se bajaba los pantalones en la pista tras un golpe espectacular, lo único de lo que nunca se le podrá acusar es de aburrir.

"Los primeros días aquí es como un zoo. Hay como un millón de personas corriendo por ahí, hermanos, hermanas, madres, padres, abuelas, muchísima gente. Eso es bastante fastidioso", dijo cuando se le pidió que resumiera su experiencia en Nueva York.