Este artículo se publicó hace 15 años.
Miguel Hernández, un lunicultor cuyos poemas viajarán a la Luna
Si existiera una biblioteca en la Luna, Miguel Hernández sería el primer poeta en tener allí su obra. La firma norteamericana Celestis tiene previsto enviar a la Luna en 2011 una cápsula con el poemario "Perito en lunas".
Cuando Miguel escribió los 42 poemas que conforman el citado poemario, su primer trabajo publicado, nunca pensó ni soñó que aquellas rimas llegarían tan lejos.
La empresa norteamericana Celestis, pionera y líder internacional en vuelos especiales de homenaje, ha anunciado que atiende la petición formulada por la Fundación Cultural Miguel Hernández para que, en la próxima misión espacial, proyectada para 2011, llegue a la superficie lunar una cápsula con versos de "Perito en lunas".
"El poeta llegó a denominarse a sí mismo como lunicultor", ha apuntado a EFE el filólogo y miembro de la Fundación, Aitor Larrabide, quien ha explicado que la solicitud de esta propuesta fue formulada el pasado año con motivo de los preparativos del centenario del nacimiento del poeta oriolano, fijado en 2010.
"Estamos encantados de incluir a Miguel Hernández en nuestra próxima misión a la Luna", ha afirmado el presidente y fundador de Celestis, Charles M. Chafer, en respuesta a la petición elevada por la Fundación Cultural.
"Aunque la llegada del poeta a la Luna tendrá lugar un año después -2011-, el hecho de que sus poemas estén allí evidenciará la relación que el poeta oriolano mantuvo con el astro lunar", ha manifestado Larrabide.
El propio Miguel Hernández se definía como experto o perito en lunas ya que, para él, la luna simbolizaba la vocación poética así como también representaba la fecundidad y la exaltación de la vida.
Por ello, eligió como título de su primer libro de poemas, editado en 1933, el significativo nombre de "Perito en lunas", escrito en estrofas de octava real.
En 1998, Celestis, a petición de la NASA, ofreció una cápsula de vuelo lunar a la familia y amigos del legendario astrónomo y geólogo planetario Eugene Shoemaker.
La cápsula se adjuntó a la nave "Lunar Prospector" de la NASA, la cual, tras terminar su misión, impactó intencionadamente contra el polo sur de la Luna, por lo que Shoemaker se convirtió en el primer habitante que descansaba sobre otro cuerpo celeste.
La firma estadounidense, que lleva más de una década ofreciendo servicios funerarios en el espacio, ha abierto su oferta a homenajes post-incineración al situar cápsulas con cenizas en la órbita de la Tierra y ahora ha anunciado que enviará restos humanos incinerados a la Luna.
La excepción será Miguel Hernández, cuyos restos descansan en el cementerio de Alicante, pero cuyos poemas viajarán a la Luna sin ser incinerados.
La relación del poeta con la Luna también queda patente en la exposición "Perito en lunas", en la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), donde se recogen fotografías de las lunas del Sistema Solar ilustradas con los versos del poeta.
"La Luna simboliza la inspiración durante toda su producción", ha explicado Larrabide, quien ha matizado que este astro pasa de ser "compañera del poeta, inspiradora de versos" a "una mucho más rica con más símbolos, cuando el poeta ya ha vivido".
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