"Estoy que me muero por trabajar en una comedia"

Pablo Rivero (Madrid, 1980) lleva ocho años evolucionando como actor de la mano de Toni, el hijo mayor de la familia Alcántara en la serie de TVE Cuéntame. Para la undécima temporada, que comenzará mañana (22.00 horas), confía en dotar de una mayor riqueza de matices a su personaje.

¿Es muy distinto el Toni de la nueva temporada?

Los nuevos capítulos empiezan con un Toni que lo deja todo para dedicarse a su padre [Imanol Arias] después del infarto que le dio en la temporada pasada, por lo que está un poco hecho polvo. También se tiene que hacer cargo de la imprenta, pasando a ser el jefe. Hay luchas con los empleados para conseguir horas extra y mayor salario, y tiene que hacer todo lo que le horripila.

¿El personaje adquiere un mayor tinte dramático?

Sí y por eso me hace mucha gracia cuando dicen que es una comedia. Yo estoy que me muero por hacer comedia y esto tiene un peso dramático... Toni empieza muy jodido por el conflicto entre la responsabilidad y lo que me gustaría hacer.

Tras diez temporadas, ¿qué ha incorporado al personaje?

Principalmente, la relajación. Cuando ha pasado tanto tiempo, que la gente ya conozca al personaje te permite relajarte y darle más normalidad. Toni puede ser muy rojo, pero también tomarse una cerveza y reírse. Trato de darle el punto relajado que tengo yo y un poco más de humor, para lo que me ha dado más oportunidades la vida en pareja de Toni con su mujer, las picardías.

¿Hay muchas diferencias entre Toni y los jóvenes que hoy tienen su edad?

No sé si hay tantas. Sí es verdad que, cuando estaba Franco, había unas preocupaciones más comunes, muchas ganas de vivir cosas nuevas y una actitud de denuncia. Ahora somos más individualistas, cada uno tiene su lucha personal y se nos olvida lo general.

La política cobra cada vez más importancia en Cuéntame esta temporada. ¿Por qué ahora la gente no se involucra tanto en política?

Yo no viví la época, pero creo que cuando vives una represión, las ganas, las esperanzas y el idealismo te llevan a tener fuerza. Ahora ya estamos pasados de todo; ves a los políticos y ya no hablan de verdad, está todo estudiado. Hay un escepticismo de a mí no me la das que también es un error porque al final te conformas y hacen lo que quieren.

¿Cree que la serie podrá captar más a la audiencia joven a medida que la trama se acerca al presente?

Yo me pierdo un poco con los targets de audiencia, aunque noto que hay una edad en la que la gente no la ve tanto. Tampoco está preparada la serie para el público joven porque no hay tramas adolescentes, nadie va de guapo ni hay sexo. Aun así, hay mucha gente de 17 años que se me acerca porque sigue la serie, pero no está enfocada para eso.

¿No está harto de trabajar durante ocho años con ropa de los años sesenta?

Ya estoy acostumbrado y además de adolescente iba un poco así, aunque no tanto. Soy muy de Malasaña (Madrid) y del bar Vía Láctea. Hay prendas que yo traje de casa de cuando tenía 17 años y ahora tengo 29. Aunque yo era más tipo britpop, también llevaba pantalones campana.

¿Le gusta la moda?

Al final sí, aunque no es tanto que te guste, sino que forma parte de tu día a día y te acaba interesando.

¿Cuáles son sus próximos proyectos al margen de Cuéntame?

Bueno, estreno una película el próximo mes de octubre, titulada Íntimos y extraños, donde trabajo con Michelle Jenner, y también estoy en una TV movie sobre la expulsión de los moriscos.