El juez insta a la Junta andaluza a que traslade las obras intervenidas en el "caso Malaya"

El juez instructor del "caso Malaya", Óscar Pérez, ha instado a la Junta de Andalucía a trasladar las cientos de obras de arte intervenidas en noviembre del pasado año en Córdoba y Marbella (Málaga), así como a comunicar "a la mayor brevedad posible" la ubicación acordada para las mismas.

En una providencia, a la que ha tenido acceso Efe, Pérez señala que la Delegación de Cultura del Gobierno andaluz no ha dado cumplimiento al oficio remitido en los mismos términos el pasado mes de marzo por el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella.

Por este motivo, el instructor del caso reitera a la Junta que debe informar de las medidas que se han adoptado para trasladar las obras de arte y de la ubicación en la que se depositarán.

La Policía intervino en noviembre de 2008 cientos de obras de arte en los registros practicados en unos locales del complejo Parque Joyero de Córdoba y en unas oficinas de Marbella, una actuación enmarcada en una pieza separada del "caso Malaya" en la que se investiga un posible alzamiento de bienes.

El juez mantiene que existen "claros indicios" de que el empresario Carlos Sánchez, procesado en el caso, trasladó los cuadros hallados en los locales de Córdoba, propiedad el empresario Rafael Gómez -también imputado en esta causa-, con objeto de una posible venta.

En el registro practicado en el Parque Joyero de Córdoba se intervinieron aproximadamente 410 obras de arte atribuidas a Sorolla, Tapies, Dalí, Miró, Ismael Gómez de la Serna, Benjamín Palencia y Joaquín Torres García, entre otros artistas de renombre.

En Marbella la Policía halló alrededor de doscientos cuadros, trescientas litografías y siete esculturas de bronce de grandes dimensiones, así como una colección de figuras de arte africano, ente otros efectos pendientes de peritar y catalogar.

En el marco de esta actuación también se registró y embargó de forma preventiva una finca ubicada en Agrón, en la comarca de Alhama de Granada, valorada, según la Policía, en más de quince millones de euros y en la que se encontraron también numerosos cuadros.

Dicha finca cuenta con un museo de colecciones de máquinas de coser antiguas, aperos de labor y diversos objetos catalogados como antigüedades, así como una capilla con obras de arte religioso, un gimnasio, salón de juegos, biblioteca y un picadero con unos 58 caballos.

El juez instructor del proceso acordó entonces el nombramiento como depositario de las obras de arte u objetos de valor históricos intervenidos en las actuaciones a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.