Este artículo se publicó hace 15 años.
La izquierda abertzale no condena a sus disidentes
Cautela y discreción. Es la máxima que impera hoy por hoy en la ilegalizada Batasuna para dar pasos en firme en su debate interno y avanzar así hacia la definición de una estrategia basada en el uso exclusivo de las vías políticas. Dijo que no se iba a mover ni "un milímetro" de ese camino tras el encarcelamiento de Arnaldo Otegi, Rafa Díez y otros tres de sus dirigentes. Lo repitió el martes tras la detención de 34 miembros de Segi. Y lo volvió a manifestar de algún modo ayer, tras conocer la carta de José Luis Urrusolo Sistiaga y Carmen Gisasola, en la que estos dos presos expulsados de ETA por ser críticos con la violencia exigen a la izquierda abertzale una defensa clara del final de la lucha
En una comparecencia celebrada en Bilbao, los representantes de la izquierda abertzaleMiren Legorburu y Aitor Bezares valoraron la propuesta: "A nosotros nos parecen perfectas todas las opiniones que se quieran aportar". Al mismo tiempo, reclamaron que las reflexiones del Colectivo de Presos Vascos tengan una difusión pública similar.
En cualquier caso, los representantes de la izquierda abertzale no desautorizaron la misiva de Urrusolo y Gisasola, por mucho que su planteamiento crítico haya podido escocer en el debate de la ilegalizada Batasuna, incluso al sector mayoritario que coincide con ellos en la necesidad de poner punto final a la lucha armada de ETA. Otra cuestión son los ritmos y las vías para llegar a ese desenlace. Se da la circunstancia, además, de que la misiva de los dos presos conocida ayer fue escrita antes de la presentación, el pasado 14 de noviembre, de la propuesta de Alsasua, donde la formación abertzale manifestó oficialmente por primera vez que es "indispensable" llevar la "confrontación con el Estado al terreno político" y asumió, en una "decisión unilateral", es decir, al margen de ETA, los principios Mitchell. Estos favorecieron en Irlanda el proceso de diálogo con el compromiso del uso exclusivo de las vías políticas.
Tras la carta de Urrusolo, afirma que todas las opiniones le parecen perfectas
La ilegalizada Batasuna no piensa ir más allá con otra declaración oficial, como la de Alsasua con la presencia de más de 100 representantes, hasta lograr afianzar nuevos principios entre todas sus bases, en las asambleas y mediante la transmisión de declaraciones públicas, como la realizada este miércoles por el histórico dirigente de HB Tasio Erkizia. Dijo que "es evidente que la izquierda abertzale está en la clave" de que "no es el momento de la lucha armada" y estimó además que ETA "va a apoyar" la propuesta de Alsasua.
Los partidos, a la expectativaEn esta coyuntura, todos los partidos vascos están a la expectativa de cómo pueda ir evolucionando este debate en Batasuna, aunque no compartan un diagnóstico. En el PNV, el más tajante en el análisis de los documentos conocidos es Joseba Egibar, presidente del partido nacionalista en Guipúzcoa. Ayer, tras conocer la misiva de los presos, consideró que estos se suman a la decisión de la izquierda abertzale, recogida en la propuesta de Alsasua, de "apostar por vías políticas y pacíficas; no tiene marcha atrás". A su juicio, "van a salir muchos testimonios".
Egibar dice que la apuesta en Batasuna por la política "no tiene marcha atrás"
El PP consideró, por su parte, que no hay que "sobrevalorar" la carta de Urrusolo y Gisasola porque "representan poco" en ETA. El portavoz de los conservadores vascos, Leopoldo Barreda, insistió además en que el objetivo debe ser "la derrota de ETA", más allá de este debate.
El portavoz de presidencia de EB marca de IU en Euskadi, Serafín Llamas, apeló a la izquierda abertzale ilegalizada a ser "tan clara" como los dos presos en el rechazo de la violencia. Los socialistas vascos, Aralar y EA prefirieron guardar silencio ante esta carta.
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