Con la idea en la cabeza desde hace dos años

Hace más de dos años que Tariq decidió montar una asociación anticrisis, que ya cuenta con más de 7.000 afiliados. Ha librado duras batallas con políticos y sindicatos para buscar alternativas al desempleo y a los
desahucios, pero no ha obtenido respuestas. En el Movimiento 15-M, Tariq ha encontrado soporte y, sobre todo, "ilusión". "Me había quedado sin fuerzas y había dado mi lucha por perdida, hasta que llegué a la plaza de Catalunya y todo cambió".
El 28 de mayo, Tariq acampó en el corazón de Barcelona y no lo abandonó hasta el día de su desalojo. "Llegué la noche que los aficionados del Barça celebraban la victoria de su equipo en la Champions. Me impresionó ver el cordón humano que habían montado los indignados para evitar altercados. No dudé en entrar a hablar con ellos e informarme. Y ya nunca me he desvinculado de la Comisión de Inmigración". El Movimiento 15-M sirvió para que Tariq canalizara su lucha.
Este indignado llegó desde Pakistán a España hace diez años en busca de un futuro mejor. "Conseguí un buen trabajo pero lo perdí con la crisis. Mi piso está embargado pero estoy feliz porque la gente que participa en el 15-M es muy solidaria y me ofrecen ayuda a mí y a otros compañeros que están en mi situación". Para Tariq, el movimiento de los indignados es "imparable" y celebra que "la gente vaya con tanta energía a las asambleas y encuentre un lugar donde hacer oír su voz".