Huelga parcial del transporte terrestre y total en aeropuerto de Bolivia

El paro del transporte terrestre convocado por la principal confederación de chóferes de Bolivia comenzó parcialmente y sin mayores incidentes en las primeras horas del día, mientras siguen suspendidos todos los vuelos en el mayor aeropuerto del país, en la ciudad oriental de Santa Cruz.

Los canales de televisión mostraron tráfico menor que el habitual en las principales avenidas de La Paz y otras ciudades bolivianas, con circulación casi normal de automóviles particulares y taxis, pero pocos vehículos de transporte colectivo.

Miles de trabajadores caminaban o se agolpaban en las partes traseras de camiones para ir a sus trabajos, mientras que en algunos puntos de La Paz piquetes de huelguistas lanzaban piedras contra taxis y mini-buses que circulaban.

La huelga del aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, la mayor y más próspera ciudad de Bolivia, comenzó el martes a las 20.00 locales (00.00 GMT del miércoles) y la de conductores a la medianoche (04.00 GMT), ambas por 24 horas.

El sindicato de la Administradora de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) de Santa Cruz explicó que el paro se debe a que el Gobierno del presidente Evo Morales "congeló" las cuentas bancarias de esa entidad, denunciada por el Ejecutivo por supuesta corrupción, y que por ello no puede pagar los salarios a los trabajadores.

Dirigentes del sindicato señalaron en rueda de prensa que los empleados de AASANA no tienen "recursos para alimentarse y trasladarse, ni poder satisfacer las necesidades de la familia".

Según ellos, se "agotaron" todas las opciones de diálogo con el gobierno, que no presentó ninguna solución a sus demandas.

En las primeras doce horas de la huelga de ese aeropuerto, el de mayor tráfico en Bolivia, han sido suspendidos cerca de treinta vuelos nacionales e internacionales, de unos ochenta que tiene habitualmente cada día.

También está paralizada la segunda terminal aérea de esa ciudad de millón y medio de habitantes, El Trompillo, que solo atiende vuelos nacionales, y otros de diferentes ciudades del departamento de Santa Cruz, fronterizo con Brasil y Paraguay.

El conflicto comenzó el mes pasado con denuncias del gobierno de Morales contra la administración regional de AASANA, por presuntos cobros irregulares y en efectivo a las líneas áreas, y derivo en la militarización de Viru Viru por un día.

La empresa regional explicó que intentó cobrar directamente a las empresas los derechos de vuelo porque la oficina nacional de AASANA no le devolvía lo correspondiente a Santa Cruz.

El conflicto es parte del constante enfrentamiento de Morales con varias regiones del sur y el oriente, las más ricas de Bolivia, que reclaman más autonomía y cuyos líderes se han convertido en la principal oposición al gobernante,

La toma de Viru Viru por tropas de la Fuerza Aérea produjo disturbios en los alrededores de la terminal y manifestaciones contra Morales encabezadas por los líderes de Santa Cruz.

Durante la toma del aeropuerto hubo denuncias sobre la presencia de militares venezolanos y el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, lanzó por ello una andanada de insultos contra el presidente de ese país, Hugo Chávez, a quien llamó "macaco mayor", "rata", "dictadorzuelo", "golpista", "sinvergüenza" y "cobarde".

Por su parte, los chóferes del transporte terrestre exigen al gobierno que resuelva el mal estado de las carreteras, el desabastecimiento de gasóleo, la inflación y una supuesta actitud "prepotente" de la Superintendencia de Transportes.

El ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, ha reiterado que esa huelga, que está reforzada con bloqueos de carreteras, tiene objetivos que "atentan contra la economía popular" y que, además, está "políticamente motivada".

Rada afirmó que no es "coincidencia" que la huelga se produzca en paralelo a las protestas que anuncian para estos días dirigentes políticos y cívicos opositores a Morales en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, en contra del intento del gobierno de reducir sus rentas petroleras.

El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, aseguró que chóferes y transportistas intentan forzar una subida de tarifas