Este artículo se publicó hace 15 años.
Hamás mantiene el alto el fuego y Gaza hace balance de la guerra
Por Nidal al-Mughrabi
Las fuerzas israelíes se retiraban el lunes de la Franja de Gaza tras una tregua provisional con el grupo islamista Hamás que permitió a los palestinos hacer inventario de la devastadora guerra de tres semanas.
Las autoridades militares dijeron que las tropas y tanques que habían ingresado a Gaza el 3 de enero como parte de una ofensiva para contrarrestar los ataques con cohetes palestinos estaban saliendo de forma gradual, aunque permanecían listos para hacer frente a cualquier recrudecimiento de los combates.
Israel y Hamás declararon sendos altos el fuego de forma independiente el domingo, para alivio de las potencias occidentales, que aunque comprensivos en público con la seguridad del Estado judío, estaban alarmados por la factura humanitaria en el empobrecido territorio.
La crisis ensombreció los últimos días de mandato del Gobierno del presidente estadounidense George W. Bush y destacó los retos en Oriente Próximo del gobernante electo Barack Obama, quien asumirá el cargo el martes.
Conforme los palestinos salían de sus escondites, consternados por la muerte de más de 1.300 de sus compatriotas y ante la amplia destrucción de casas e infraestructura gubernamental, el jefe de la administración de Hamás proclamó una "victoria popular" contra Israel.
"El enemigo no ha conseguido alcanzar sus objetivos", dijo Ismail Haniya en un discurso.
La decisión de Hamás de un alto el fuego, condicionado a la retirada de las tropas en una semana, fue "sabia y responsable", manifestó. Abu Ubaida, portavoz del brazo armado de Hamás, dijo que "todas las opciones estarían abiertas" si Israel no cumplía el plazo de retirada.
Israel lanzó su ofensiva por tierra, mar y aire el 27 de diciembre prometiendo "cambiar la realidad" de las ciudades fronterizas del sur del país que, desde 2001, han sido blanco de ataques por parte de Hamás y otras facciones palestinas armadas sobre todo con cohetes improvisados de corto alcance.
Aunque hubo lanzamientos esporádicos el domingo, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, declaró cumplida la misión, indicando la existencia de esfuerzos diplomáticos por parte de EEUU, Egipto y los países europeos para evitar que Hamás se rearme.
Eso implicaría medidas no especificadas aún para detener el contrabando de armas por parte de Hamás por la frontera entre Egipto y Gaza, un asunto delicado dados los intentos pasados de El Cairo por reducir su alcance.
"Haced lo que queráis, traer y fabricar armas santas es nuestra misión, y sabemos cómo adquirir armas", dijo Abu Ubaida en rueda de prensa.
El ministro de Seguridad Interior israelí, Avi Dichter, amenazó con una respuesta militar si se renueva el flujo de armas en la Franja de Gaza, diciendo que Israel consideraría el tráfico de armas como un ataque contra su territorio.
"Esto quiere decir, si se reanuda el tráfico, Israel lo considerará como si se hubiera disparado", dijo Dichter a Israel Radio.
un impasse armado y un futuro oscuro para el 1,5 millones de personas que viven cercados en la franja por un bloqueo que pretende castigar a Hamás por el lanzamiento de cohetes y sus ambiciones de destruir a Israel.
De acuerdo a la Oficina de Estadísticas Palestina, unos 4.000 edificios residenciales fueron reducidos a escombros durante el conflicto. Diplomáticos occidentales han dicho que la reparación de la infraestructura dañada en Gaza podría costar al menos 1.600 millones de dólares (1.200 millones de euros).
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.