La guía, ya desde principios del siglo pasado, ha sido la mejor compañera del viajero inquieto y curioso. Incluso en nuestro país. Aunque no siempre pudo elaborarse o no tenía sentido el hacerlo. Las vicisitudes de la historia siempre mandan. Así, durante los años de la Guerra Civil y luego durante los de la posguerra, la Guía Michelín dejó de editarse en nuestro país.

La vida centenaria de la Guía ha pasado por distintas etapas. La muestra se ha organizado en torno a cuatro periodos. El primero se inicia en 1910 y llega hasta 1938. Despué sufrió una interrupción de quince años debido a la contienda española y sus consecuencias.

Se reanudó su publicación en 1952 y ya a partir de 1956 recuperó su periodicidad anual. En 1973 salió al mercado con el formato actual y, finalmente, desde 1997 cambió el concepto editorial con mejoras en las cubiertas.

En la actualidad, la Guía Michelín se publica en 23 países y tres continentes, y en el último año se han vendido más de 1,2 millones de ejemplares.

El responsable de Patrimonio de Michelín para España y Portugal, Juan de San Román considera que las nuevas tecnologías no constituyen una amenaza para las guías, ya que, en su opinión, 'las nuevas tecnologías llevan al conductor a donde quiere ir, pero no le enseñan lo que se puede ver y hacer alrededor'.

Por su parte, el director del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, Javier Gómez Casillas, considera la muestra como 'un recorrido por la historia', ya que, según sus palabras, 'hace un repaso de cómo se vivía en cada momento'.