Este artículo se publicó hace 12 años.
"Los gobiernos no deben delegar la cooperación en las ONG"
Juan Luis Cano, periodista y mitad de Gomaespuma, recuerda que "hay que cuidar a la infancia y construirle caminos seguros que recorrer"
Juan Luis Cano es periodista, humorista, bloggero y editor, aunque su faceta más conocida es la de ser el 50% del grupo radiofónico Gomaespuma. Además de todo eso Cano es embajador de proyectos solidarios. El pasado fin de semana participó en la Gran Gala solidaria de El Club de los Chistes Buenos, que presentó frente a 420 personas, la mayoría niños, en el Parque Warner de Madrid.
El éxito de esta iniciativa de La Vaca que Ríe (Grupo Bel) para colaborar con la ONG Aldeas Infantiles supone, en su opinión, un buen ejemplo de la implicación del sector privado en proyectos solidarios y de cómo es posible educar a los niños desde muy pequeños en la necesidad de ayudar a los más desfavorecidos.
¿Es el sector privado, con iniciativas como ésta, la alternativa al descenso de financiación pública en cooperación por la crisis?
Yo espero que no nos quedemos sólo con el sector privado. Los gobiernos del mundo no deberían delegar en las ONGs y en las empresas esos huecos que ellos también tienen que cubrir, como la solidaridad y la cooperación. Es su deber responsabilizarse y garantizar a todo el mundo sus derechos más básicos.
¿Responde bien la gente a iniciativas como esta?
Sí, la gente es buena de por sí. Yo no creo en la maldad de la gente. Es verdad que hay algunos malos, pero son muy pocos. Nos lo decía Vicente Ferrer: "Son muy pocos los que están en la vida para destruir, pero son muchos los que están para construir". La prueba está en El Club de los Chistes Buenos; la gente ha respondido muy bien. España ha sido siempre uno de los países más solidarios del mundo, que responde cuando se le llama.
¿Ha notado que la crisis hiciera disminuir esa solidaridad individual?
No. Seguimos siendo solidarios. Aunque hay que distinguir dos aspectos: el llamamiento y la continuidad. Los españoles somos muy solidarios en el momento; tenemos arrancada de caballo y parada de burro. Cuando hay un tsunami en Indonesia, somos los que más ayudamos; cuando tiembla la tierra en Haití, allá vamos los primeros... Lo que nos cuesta es mantenernos en los proyectos. Debe ser que tenemos un carácter muy caliente y, para lo bueno y para lo malo, nos arrancamos rápido.
¿Cuánta responsabilidad tenemos los medios de comunicación en mover la solidaridad de la gente?
Los medios y quienes trabajamos con ellos, tenemos una grandísima responsabilidad. Y quiero repetirlo: una grandísima responsabilidad. Sabemos que las noticias buenas o iniciativas como la de El Club de los Chistes Buenos no van a dar grandes índices de audiencia o aumentar el número de lectores. Pero creo que es una obligación moral de los periodistas y los responsables de los medios difundir estos proyectos. Así, poco a poco, lograríamos que el sentimiento solidario calara en la sociedad y quedara como un buen poso.
¿Es la infancia el sector más vulnerable a las crisis?
Absolutamente. Pero además, es el sector más vulnerable en todos los contextos. Los niños son dependientes para todo, así que hay que cuidar a la infancia y construirle caminos seguros que recorrer.
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