Fomento cambiará las 6.000 señales en una sola noche

Personal de la Secretaría General de Infraestructuras y la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento cambiarán en una sola noche, la del 6 al 7 de marzo, las 6.000 señales de tráfico que marcan el límite de 120 kilómetros por hora en las autovías y autopistas españolas. Los operarios colocarán en cada señal una pegatina para rebajar de 120 a 110 kilómetros por hora el límite en las citadas vías, cumpliendo así con la decisión del Gobierno de rebajar de forma transitoria la velocidad para reducir la factura energética. Las pegatinas ya se están fabricando, según informaron ayer fuentes de Fomento, que agregaron los adhesivos estarán homologados para cumplir con todas las condiciones de seguridad y de reflexión de la luz.

En cualquier caso, Fomento pondrá en marcha una campaña informativa para avisar del cambio a los conductores, que también serán avisados de los nuevos límites a través de los paneles luminosos de las autopistas y autovías. La Dirección General de Tráfico (DGT) también baraja medidas para informar a los conductores de los nuevos límites que en principio no tendrían por qué tener una incidencia relevante en la seguridad vial, según fuentes de este departamento.

Tampoco esperan en la DGT que la rebaja de los límites se traduzca en un incremento importante en el número de multas por exceso de velocidad, un factor que ya es responsable de entre el 25% y el 30% de las sanciones de tráfico.

Aunque se trata de una medida de ahorro energético, para las víctimas de tráfico y las organizaciones ecologistas es indudable que tendrá un efecto positivo en la siniestralidad y los niveles de contaminación, respectivamente, por lo que ambos colectivos reclaman que la rebaja se convierta en permanente. "Queremos que se mantenga en el tiempo, no que sea transitoria", explica Jeanne Picard, fundadora de la asociación de víctimas de tráfico Stop Accidentes. Aunque no cree que la rebaja de velocidad vaya a suponer un recorte sustancial de la factura energética, Picard ve a la medida suficientes beneficios desde el punto de vista de la seguridad vial como para pedir incluso que España lidere en Europa una campaña para convencer a otros países de que hagan lo mismo. A su juicio, eso sí, habría que acompañar la medida con la reducción de la potencia del motor de los turismos en el mismo punto de fabricación. "Nos venden al mismo tiempo velocidad y seguridad, que son antagónicos; es la hipocresía del mercado", sostiene. También critica a quienes, como el PP, ven en la medida un ataque contra la libertad. "En la carretera no somos libres, tenemos que estar sujetos a las leyes", añade.

Por su parte, el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina del Tráfico, Fernando Pérez Torralba, está convencido de que los 10 kilómetros por hora menos a los que deberán discurrir los vehículos por las autopistas y autovías se traducirá en una menor gravedad de los traumatismos de las víctimas de los accidentes.

La medida también ha sido bien acogida por las organizaciones ecologistas, que tienen claro que ayudará a reducir los niveles de contaminación. "Este tipo de medidas siempre son bienvenidas", señala Julio Barea, responsable de la campaña de contaminación de Greenpeace, que cree que debería perdurar en el tiempo. "Ojalá no sea transitoria", añadió. Por su parte, el coordinador de Ecologistas en Acción, Luis González, considera "una buena noticia" el nuevo límite en autopistas y autovías, y añade que habría que ampliar la rebaja a las ciudades.