Por Dean Goodman

Los restos mortales de Michael Jackson fueron enterrados el jueves, más de dos meses después de su fallecimiento por una sobredosis de fármacos, marcando la última parada para una superestrella que pasó gran parte de sus 50 años bajo la mirada del público.

El artista, cuyo enorme éxito gracias a discos como "Off the Wall" y "Thriller" se vio ensombrecido en los últimos años por su extravagante estilo de vida y las acusaciones de abuso de menores, murió el 25 de junio con una mezcla de fármacos de receta en el cuerpo.

La oficina forense de Los Ángeles ha determinado que su muerte fue un homicidio. La policía está investigando a varios médicos y ha anunciado que iniciará un proceso judicial, aunque todavía no se han presentado cargos.

Un fuerte operativo de seguridad mantuvo a los seguidores, periodistas e incluso aeronaves lejos del cementerio donde fue enterrado en Forest Lawn en Glendale, California, cercano a Los Ángeles.

A la ceremonia acudieron 200 invitados, entre los que estaban la actriz Elizabeth Taylor, el fundador de Motown Records, Berry Gordy, el músico Quincy Jones y la ex mujer de Jackson Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley.

La familia del cantante llegó al cementerio con más de una hora de retraso en una caravana de casi 30 limusinas y automóviles, y algunos de sus miembros saludaron con la mano a una multitud de más de 400 seguidores y curiosos que se había congregado en los alrededores.

Pocos minutos después, un coche fúnebre atravesó el cementerio escoltado por cuatro agentes de policía en moto.

La ceremonia al aire libre duró alrededor de una hora, antes de que el cadáver del cantante fueran inhumados en una cripta en el Gran Mausoleo, un vasto edificio de estilo renacentista situado dentro del cementerio, dijo un portavoz de la familia.

Jackie, Tito, Jermaine, Marlon y Randy -, que ya habían cumplido esa tarea en el funeral público celebrado en julio.

La ceremonia comenzó con los tres hijos de Jackson colocando una corona sobre el féretro de su padre, indicó el portavoz.

Entre los oradores estuvieron el padre del artista, Joseph, a quien el cantante acusó varias veces de maltratarle cuando era niño, y el reverendo Al Sharpton, activista de derechos civiles.

CÓCTEL DE MEDICAMENTOS

Otras personas invitadas fueron los actores Corey Feldman, Chris Tucker, Macaulay Culkin y su novia Mila Kunis, así como Thomas Mesereau, el abogado que defendió con éxito a Jackson en su juicio de 2005 por abuso de menores, y Kenny Ortega, el coreógrafo de la que iba a ser la gira de regreso del cantante.

Según las autoridades, un cóctel de medicamentos recetados, incluyendo el potente anestésico propofol y el sedante lorazepam, fueron las causas principales de su muerte.

La policía ha investigado a varios doctores que trataron a Jackson, concentrándose en su médico personal, Conrad Murray, que se encontraba junto a su lecho cuando el artista sufrió un paro cardíaco en una mansión alquilada de Los Ángeles.

Murray fue contratado por la promotora de conciertos AEG Live en las semanas previas a la muerte de Jackson, para cuidarle mientras ensayaba para una serie de conciertos en Londres, un regreso a los escenarios que habría comenzado en julio. Esos conciertos hubieran ayudado al cantante a liquidar sus deudas y reforzar su estado financiero.

Jackson descansará en el cementerio Forest Lawn, que en sus 117 hectáreas acoge a símbolos de Hollywood como Walt Disney, Humphrey Bogart, Errol Flynn, Nat "King" Cole y Jimmy Stewart.

El cementerio reabrirá sus puertas al público el viernes con una custodia privada para la cripta de Jackson, dijo un portavoz del Departamento de Policía de Glendale.

Su cadáver se encontraba en el cementerio desde la ceremonia fúnebre pública realizada el 6 de julio en un cancha de baloncesto en el centro de Los Ángeles.

El departamento de policía de Glendale ha anunciado que gastará hasta 150.000 dólares (unos 104.000 euros) por el funeral, suma que será cubierta por el patrimonio de Jackson. La ciudad de Los Ángeles asumió el coste estimado de 1,4 millones de dólares de la ceremonia fúnebre de julio.