Este artículo se publicó hace 15 años.
Una exposición muestra en Barcelona la anarquía del silencio de John Cage
La anarquía del silencio, el tiempo y el testimonio del viaje hacia otras concepciones del sonido del músico John Cage se recogen en una muestra de doscientas obras, entre pinturas, vídeos e instrumentos, y sobre todo partituras, que se inaugura el día 23 en Barcelona.
La muestra reúne obras del músico y de Marcel Duchamp, Andy Warhol, Robert Rauschenberg, Nam June Paik y otros artistas alumnos de Cage o del movimiento Fluxus, y permanecerá en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) hasta el 10 de enero de 2010.
"La anarquía del silencio. John Cage y el arte experimental" constituye la exposición más grande dedicada al músico desde su muerte en 1982 y recorre de forma cronológica toda la carrera artística del compositor e instrumentista.
Está coproducida por el MACBA y el Henie Onstad Art Cetre de Noruega, a donde irá tras su estancia en Barcelona.
Muestra la trayectoria artística del compositor, alumno en la década de 1930 de Arnold Schönberg, músico con quien compartió innovación radical a pesar de romper más tarde el formalismo alemán.
La exposición sobre Cage, introductor del sonido que transporta más allá de la imagen y relevante por su ampliación de los lenguajes del arte, es "una gran partitura que nos obliga a actuar y nos propone lecturas diferentes", según la descripción realizada por el director del MACBA, Bartomeu Martí.
En la exposición predominan las partituras, "objetos conceptuales y al mismo tiempo musicales", ha explicado la comisaria de la muestra, la historiadora del arte neoyorquina Julia Robinson.
Repasa la evolución del artista americano y teórico de la música y cómo "se aleja del objeto y se vuelve más abierto y creativo", ha dicho Robinson.
Entre sus partituras emblemáticas muestra la de "4 minutos y 33 segundos", composición con un paréntesis de tiempo que hizo en tres movimientos, "una obra que habla del silencio, del silencio del autor", ha señalado Robinson.
La exposición empieza en una sala silenciosa y acaba en otra llena de ruido, un crescendo musical que ilustra su trayectoria.
En una de las salas se muestra "Paisaje imaginario", partitura de cinco series que constituye su primera construcción con metales y cuyo número cuatro es una composición de 1952 para doce radios.
Los encuentros de Cage con una serie de artistas modernos se inician con su relevante encuentro con Marcel Duchamp y el cuadro que pintó en 1943 "Piezas de ajedrez", hecho con notas musicales que se podían tocar y que ilustró las partidas que jugaban los dos artistas.
Un piano preparado, como los que usaba Cage, muestra los elementos que el músico introducía en el instrumento, como gomas de lápices, tornillos de distinta longitud y roscas diferentes para que sonara a percusión.
Contiene la exposición una pintura realizada conjuntamente con Robert Rauschenberg con tinta y papel y con las muescas que dejaba el coche en el que ambos viajaban en 1953.
También un vídeo de ocho horas de grabación realizado por Andy Warhol o la composición sobre el azar que trabajó con el mismo artista y un ingeniero sueco y que muestra una serie de nubes plateadas en el techo.
La exposición culmina con una "Conferencia sobre el tiempo", en la que Cage ofrece una muestra de su teoría de que "el clima político es como el tiempo real" en una sala en la que se escuchan muchas voces, entre ellas las del propio Cage expresando su deseo dirigido a los Estados Unidos "y a todos los que nos odian de que este país sea un día como cualquier otro país, ni más ni menos".
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