Este artículo se publicó hace 16 años.
El etarra Portu declara al juez que no se resistió y fue golpeado hasta el registro en Lesaka
El presunto etarra Igor Portu ha declarado ante el juez que instruye las diligencias previas por las lesiones sufridas como consecuencia de su arresto que no opuso resistencia y que fue golpeado por agentes de la Guardia Civil desde que fue detenido hasta que lo llevaron a Lesaka para los registros.
El colectivo contra la tortura TAT ha entregado hoy en una rueda de prensa una copia del testimonio que Portu hizo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián el pasado martes en el Hospital Donostia, donde fue ingresado en la madrugada del lunes y desde donde ha sido trasladado hoy a la cárcel donostiarra de Martutene.
El relato del presunto miembro de ETA sitúa su detención y la de Martín Sarasola alrededor de las once de la mañana junto a una escuela y unas viviendas de Arrasate (Guipúzcoa) donde había "3 ó 4 Patrol" de la Guardia Civil.
Después de pedirle el DNI y registrarle -no hace referencia a los dos revólveres que les intervinieron-, dice que pasó a la parte trasera de uno de los vehículos, entre dos agentes, y que "empezaron a darle puñetazos y tortazos, en especial el que iba de copiloto", según el testimonio recogido en tercera persona por la secretaria judicial.
Portu señala que fue llevado por un camino hasta un río, a uno o dos kilómetros de Arrasate, "a una especie de puerto", donde también vio al otro detenido, al que llevaron por una pendiente abajo, donde posteriormente le condujeron a él.
Allí, según la declaración recogida por el juez, "siguieron pegándole y amenazándole con matarle" y que en un momento oyó un disparo "y pensó que era una simulación de ejecución".
El presunto etarra explica que le siguieron pegando y le metieron la cabeza en el río hasta que se le cortaba la respiración, lo que repitieron dos o tres veces.
Dice que el trayecto desde ese lugar a lo que el presunto miembro de ETA cree que era el cuartel de Intxaurrondo lo hizo encapuchado y que recibió "golpes muy fuertes en las costillas y en el pecho".
Portu asegura que también sufrió malos tratos en el calabozo, donde "le hicieron hacer flexiones y le pegaron en el pecho y las costillas".
"Hubo un rato, justo antes de llevarle a Lesaka, que entraron muy fuerte, incesantemente, con preguntas... no lo puede precisar", ha declarado el presunto etarra, que asegura que cuando los detuvieron "no había ningún control ni echaron a correr".
Los portavoces del TAT, que han dicho que la versión oficial "no tiene ni pies ni cabeza", han señalado que el testimonio de Portu coincide con el de una persona que dice haber presenciado la detención y que, en una comparecencia ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Bergara, ha afirmado que no fue violenta.
Esta persona, que se dirigió al Juzgado de Bergara porque en el de Instrucción 1 de San Sebastián rehusaron tomarle declaración, ha explicado al juez que él se encontraba frente a la ikastola de Arrasate cuando llegaron cinco "Patrol" de la Guardia Civil y se dirigieron "directamente" hacia "dos montañeros" que bajaban de un monte.
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