Este artículo se publicó hace 12 años.
España elige el peor momento para ingresar en el club de los países ricos
España pasará a ser contribuyente neto en los nuevo presupuestos europeos. Los analistas temen que los recortes en las cuentas de la UE traigan más ajustes.
Desde que en 1986 entró a formar parte de la Unión Europea (UE), España siempre ha recibido más de lo que ha dado. Es decir, ha sido recepetora neta de fondos europeos. Gracias a ellos este país dio un salto importante en su desarrollo. Pero eso se ha acabado: en los últimos años, con la ampliación de la UE, España ha entrado a formar parte del club de los países más ricos de la UE. Y esa nueva condición país rico dentro de la UE le convierte por primera vez en contribuyente neto en los nuevos presupuestos comunitarios —un billón de euros— para el sexenio 2014-2020.
Aunque aún no hay un acuerdo sobre las nuevas cuentas de la UE para los próximo seis años, es seguro que sufrirán importantes recortes. Alemania, Holanda y Suecia quieren que el ajuste sea de 100.000; la Comisión aboga porque el tajo se reduzca ligeramente a los 80.000 millones . Independientemente del acuerdo final, España tendrá que aportar más de lo que recibirá. La cuantía está aún está por determinar: se sabrá cuando los Veintisiete alcancen un consenso, previsiblemente a principios de 2013.
Tras el fracaso de la cumbre de Bruselas, la agencia EFE ha consultado a varios expertos: todos coinciden en señalar que el recorte en el presupuesto de la Unión Europea repercutirá inevitablemente en ajustes adicionales para España.
"Los fondos comunitarios son una transferencia al estado español, y cuando se dejan de percibir habrá menos ingresos, lo que obligará a recortar todavía más o a usar ingresos de otras fuentes. Cuando se está al borde de las posibilidades fiscales es una mala noticia", explica el profesor de Economía de IESE Javier Díaz Giménez.
El catedrático de Hacienda de la Universidad de Santiago de Compostela, Luis Caramés, es muy claro: "Es el peor momento para que España pase a ser contribuyente neto de la UE. La situación económica del país y su extrema fragilidad financiera le otorgan poca capacidad de negociación".
"Si se rebaja un 30% la ayuda regional y un 17% lo dedicado a agricultura, se va a pasar muy mal", dice un experto
"Sin duda un escenario negativo o muy negativo en las negociaciones de Bruselas acabará por repercutir en ajustes más rigurosos en el gasto interior español", añade Caramés, para quien además "si se rebaja un 30% la ayuda regional y un 17% lo dedicado a agricultura, se va a pasar muy mal".
Por eso es fundamental que España juegue bien sus alianzas de cara a las próximas negociaciones, insisten estos expertos. Porque en alguna partida aún se puede salvar la cara. Es el caso de la Política Agrícola Común (PAC). "Francia es el país que más fondos recibe para el campo, y luego, a distancia, España", cuenta Robert Tornabell, profesor de la escuela ESADE. Tornabell ve bien que Mariano Rajoy "haga equipo para recuperar algo de la agricultura" con el presidente de Francia, François Hollande.
A juicio de Tornabell, "España debería plantear una Unión con dos ejes: evitar que el Reino Unido abandone la UE y darle protagonismo en lo que ha sido su papel tradicional, defensa exterior y asuntos exteriores. Alemania se quedaría con fiscalidad, sistema bancario y lo financiero".
En lo táctico, recomienda "defender con el apoyo de Francia las explotaciones agrarias y las regiones que más lo necesitan", toda vez que Extremadura será la única región que seguirá percibiendo fondos de convergencia en el próximo periodo, mientras que Andalucía y Castilla-La Mancha y Galicia dejarán de hacerlo.
La clave en este escenario, según el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Castilla-La Mancha, Juan José Rubio Guerrero, es que España haga hincapié en que aumenten las partidas presupuestarias dedicadas a Competitividad y Empleo (en la actualidad el 16%) y Cooperación territorial europea (el 2,5%).
Sería un modo de compensar el haber quedado fuera ya prácticamente de los fondos de convergencia, que junto a la PAC se llevaba "la parte del león" (85%) en los presupuestos que están a punto de caducar (2007-2014).
Rubio Guerrero cree para mantener el nivel de cobertura actual, las Comunidades Autónomas deberán aumentar la presión fiscal sobre sus ciudadanos o recibir inyecciones adicionales del Estado central.
Las Comunidades Autónomas deberán aumentar la presión fiscal sobre sus ciudadanos o recibir inyecciones adicionales del Estado central
Pero no es esta la opinión del economista del servicio de estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE) Pablo Almagro. Desde su punto de vista, el recorte que prepara la UE para su propio presupuesto no tendría porqué repercutir en los presupuestos españoles si se dejan de realizar los gastos que hasta ahora se financiaban con los fondos europeos, si bien admite que los ciudadanos serán los perjudicados.
Para Almagro, el Gobierno español debería defender ante sus colegas comunitarios que ya está efectuando muchos recortes exigidos por las políticas de austeridad.
"Todo vuelve al mismo sitio: cada país es responsable de recaudar y administrar de forma eficiente. Llorar está muy bien, pero los recursos son los que son, la solidaridad funciona en periodos de bonanza, y nada de esto es una sorpresa. Desde 1987 España sabía que debía negociar los presupuestos de 2014", concluye Díaz Giménez, de IESE.
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