La difusa frontera entre la publicidad y el arte

La publicidad no sólo es un medio de comunicación sino que, en ocasiones, puede convertirse en una obra de arte. Basta con visitar en Madrid, a partir del miércoles, Musa, la primera muestra de arte y publicidad que invita directamente a los ciudadanos a reflexionar sobre los lazos entre ambas disciplinas.

La iniciativa es única en España y cuenta con el aval de la International Advertising Association (IAA). Desde el 17 al 19 de noviembre, diversas instituciones del Paseo del Arte de Madrid albergarán montajes, exposiciones y jornadas en los que se analizará la publicidad desde una perspectiva artística.

Los expertos coinciden en que arte y publicidad son dos mundos que se entremezclan y confunden. "La publicidad se ha apoyado desde sus orígenes en la creación artística", sostiene el presidente de la IAA, Fernando Ocaña, quien además dirige la agencia publicitaria Tapsa.

Un repaso por algunos nombres de la historia del arte confirma este argumento. Creadores universales como Picasso, Salvador Dalí o Andy Warhol dejaron grandes trabajos publicitarios. Ocaña explica que La rendición de Breda, pintado por Velázquez en 1635, "es un magnífico spot pintado al óleo donde se anuncia una importante victoria militar".

La frontera entre arte y publicidad es, en demasiadas ocasiones, difícil de trazar. Y el paso de los años ha afianzado ese vínculo entre ambos mundos. Un ejemplo es el Pop Art, cuya base es la estética publicitaria. ¿Quién no recuerda las latas de sopa Campbell de Warhol, todo un icono del siglo XX?

Internet y las nuevas tecnologías son los soportes que marcan el futuro del sector. Así, los organizadores de Musa insisten en que es "imposible entender la sociedad actual sin contar con la publicidad como elemento creador de tendencias, hábitos y cultura". De hecho, el Museo Reina Sofía es el lugar donde, la noche del viernes, se premiará a los tres mejores trabajos publicitarios del año seleccionados por sus valores artísticos a los que aspiran creadores de spots de automóviles, ONG, calzados, bebidas o entidades financieras.

"Sin la publicidad, la sociedad en la que vivimos no podría existir", señalan los responsables de Musa, que cuentan con el apoyo del Ministerio de Cultura y el Instituto Cervantes, entre otras instituciones. En esta misma línea, Fernando Ocaña considera que arte y publicidad "condicionan estéticamente la vida". Y concluye: "Lo bello siembre es bello, independientemente del formato donde se muestre o la finalidad que guarde".