Cuando la crónica rosa eclipsa una visita de Estado

En la maletas de la delegación francesa que este lunes aterrizó en Barajas junto al presidente galo, Nicolas Sarkozy, no faltaban los documentos que hoy permitirán que España firme con el país vecino acuerdos y declaraciones en materia de seguridad, política internacional, defensa e infraestructuras. Pero eso será hoy.

Las maletas que más interesaban eran las que portaba la primera dama francesa, la ex modelo y cantante Carla Bruni. Dos portatrajes de Christian Dior entre el equipaje de la delegación desvelaban uno de los principales misterios de la jornada: la primera dama sigue apostando por la casa de modas gala.

A la espera de que toda la carga política de la Cumbre Hispano francesa se concentre en el día de hoy, todas las miradas estaban puestas en Carla Bruni.

Era la primera visita oficial de Sarkozy a España, sí. Pero su mujer logró eclipsarle. Más de 120 periodistas acreditados, la mitad de ellos franceses, siguieron sus pasos por Madrid. Primero, a su llegada a Barajas; después en el recibimiento con honores militares que los reyes de España y el presidente del Gobierno hicieron al matrimonio en el Palacio del Pardo. También estaban el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre junto al Miguel Ángel Moratinos Más tarde, vendría un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela, en el que estuvieron presentes los príncipes de Asturias, una visita al Museo del Prado, guiada por los reyes, y la cena de gala en el Palacio Real.

En todos estos escenarios, Bruni fue la más demandada por los fotógrafos, que además de las sonrisas de la ex modelo no querían perderse la respuesta a dos de las principales preguntas que han copado en las últimas semanas las tertulias televisivas y las páginas de periódicos y revistas del corazón. ¿Tacón o zapato plano para no distanciarse mucho de Sarkozy? Tacón medio. ¿Cómo reaccionaría en su primer contacto con Letizia Ortiz? Con una sonrisa y revisando disimuladamente el atuendo de la princesa de Asturias que, por cierto, ya lo había lucido en otras dos ocasiones .

Cuando el público tuvo la ocasión de ver de cerca a los reyes y al matrimonio Sarkozy, Bruni no dejaba de ser la protagonista. En las inmediaciones del Museo del Prado, los ciudadanos, cámara en mano, no querían perderse a la cantante. Sonaban gritos de ¡Viva España! y de ¡Carla, te quiero!, por igual. El presidente galo no tuvo más remedio que rendirse ante la evidencia. En un encuentro ante los franceses residentes en España no le quedó otra que admitir el “éxito” de su esposa en España.

Antes de que el día culminara con una cena de gala en el Palacio Real, Sarkozy mantuvo un encuentro con el líder del PP, Mariano Rajoy, en el que el mandatario galo le felicitó por los resultados de las autonómicas en Galicia. También hablaron de la crisis, el sector energético, el cambio climático y la lucha contra el crimen organizado.

En su discurso de la noche el rey Juan Carlos agradeció a Sarkozy la colaboración en la lucha contra ETA y su “esfuerzo para que se reconozca el papel que nuestro país puede y debe desempeñar en la definición de ese nuevo orden económico mundial. Lo hizo ante destacadas personalidades del mundo del arte y la cultura. Fue el primer encuentro de Bruni con Sonsoles Espinosa, la mujer de Zapatero. Hoy compartirán parte de la mañana.