Este artículo se publicó hace 15 años.
Condenado a 25 años de cárcel un párroco acusado de genocidio
Según el tribunal Penal Internacional que juzga las matanzas de 1994, Emmanuel Rukundo participó en la persecución de los tutsis
El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) condenó hoy a 25 años de cárcel a Emmanuel Rukundo, ex capitán y capellán católico de las Fuerzas Armadas Ruandesas, por crímenes contra la Humanidad y genocidio, informó hoy este organismo.
La Sala II del TPIR, con sede en la ciudad tanzana de Arusha, consideró a Rukundo responsable de participar en la matanza de civiles de la etnia tutsi en la prefectura ruandesa de Gitamara durante el genocidio ruandés, en el que cerca de un millón de tutsis y hutus moderados fueron asesinados en cien días de 1994.
La "condición de clérigo, muy conocido en la comunidad, y la amplia educación" del condenado han sido considerados factores "agravantes" por el Tribunal, que estimó que Rukundo "abusó de su autoridad moral e influencia para promover el secuestro y asesinato de refugiados tutsis".
Matanzas y violacionesEntre mediados de abril y finales de mayo de 1994, Rukundo participó, al menos en cuatro ocasiones, según la sentencia, "en el secuestro y asesinato de refugiados tutsis" en un seminario de la prefectura de Gitarama, en la zona centro de Ruanda, donde también se le ha responsabilizado de "atacar sexualmente a una mujer". Él y otros soldados, secuestraron y mataron a una mujer a mediados de abril de ese año, y golpearon a sus dos hijos hasta dejarlos gravemente heridos.
Rukundo, recalca el Tribunal en su sentencia, "estuvo presente en la comisión de estos delitos y los soldados actuaron bajo su autoridad".
El sacerdote, de 50 años, era párroco de la comunidad de Kanyanza, en la prefectura de Gitarama, y se convirtió en capitán y capellán militar de las Fuerzas Armadas Ruandesas en 1993. El proceso comenzó en 2006, tras su detención en Ginebra en julio de 2001, por lo que el Tribunal ha considerado que deberán descontarse de su pena los casi ocho años que lleva en prisión.
Al menos otros tres clérigos católicos han sido acusados de participar en el genocidio de Ruanda. Uno de ellos, Athanase Seromba, fue condenado en diciembre de 2006 a quince años de cárcel por el TPIR, aunque la sala de apelaciones del Tribunal de Arusha elevó la pena a cadena perpetua en marzo de 2008.
Hoy mismo, dentro de la gira que realiza por África, el secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, visitará en Arusha la sede del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, establecido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en noviembre de 1994 para juzgar a los autores y promotores del genocidio ruandés.
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