La comisión de Zelaya prevé un pronto fin de la crisis tras un nuevo avance en el diálogo

La delegación del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, espera que hoy, se firme un acuerdo que resuelva la crisis causada por el golpe de Estado del 28 de junio, tras avanzar hoy en un 95 por ciento en el diálogo con la comisión del gobernante de facto, Roberto Micheletti.

"Estamos mejor que ayer", dijo en una rueda de prensa el ministro de Gobernación (Interior) de Zelaya y jefe de su misión de diálogo, Víctor Meza, quien advirtió que si no se soluciona la crisis habrá "convulsión social" en el país.

"Estamos optimistas de que mañana tendremos un acuerdo, posiblemente a mediodía", dijo Meza, y enfatizó: "Estamos a un punto de lograr un acuerdo definitivo", pero insistió en no brindar detalles "para no entorpecer el curso de la negociación".

El asesor del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) para Honduras, John Biehl, también expresó optimismo sobre la pronta solución de la crisis pues las comisiones están trabajando "en función de hoy poder concordar algo".

"El problema que tienen lo están solucionando de buena fe ambas partes y nosotros tenemos plena fe en que lo van a lograr", recalcó el representante del titular de la OEA, José Miguel Insulza, quien comentó que las comisiones "están hablando racionalmente".

Meza indicó que en la jornada de ayer, que se celebró bajo un gran hermetismo, se analizaron las observaciones que Micheletti y Zelaya hicieron al "texto único" consensuado ayer por ambas comisiones.

Explicó que ese "texto único" no es "un acuerdo", sino "como un preámbulo inmediato de un acuerdo", y dijo, a pesar de que Zelaya había puesto hoy como plazo para su restitución, que "el diálogo no ha concluido".

Añadió que se decidió ampliar el espacio del diálogo "para conocer la propuesta definitiva del señor Micheletti", que sería "como la versión última de un texto consensuado, antes del mediodía" de hoy.

Vilma Morales, miembro de la comisión de Micheletti, dijo a Efe que "no hay plazos, se está trabajando sobre la marcha" e "intensamente".

Meza descartó la posibilidad de "una tercera vía" (un tercero en la Presidencia) para solucionar la crisis, al remitirse al Acuerdo de San José, propuesto por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, que no contempla esa posibilidad.

Advirtió de que si no hay un acuerdo las consecuencias "serán la ingobernabilidad, el desorden, la intranquilidad del país, la convulsión social", porque, aseveró: "si no encontramos una salida pacífica a la crisis, la crisis se desborda y nos superará a todos".

El hermetismo en la jornada de hoy siguió a las contradicciones surgidas entre ambas partes sobre el punto que tiene que ver con la restitución de Zelaya, establecido en el Acuerdo de San José.

Unos 150 miembros de la resistencia popular celebraron un plantón en los alrededores del hotel donde se reúnen las comisiones de diálogo, a las que recordaron que "aquí no se rinde nadie".

La resistencia popular dijo en un comunicado que "ningún acuerdo a que haya llegado de forma parcial la comisión de diálogo tendrá validez si no es aceptada por parte de los golpistas la restitución inmediata" de Zelaya.

Los seguidores de Zelaya señalaron "falta de voluntad política de parte de los golpistas" para acordar la restitución del gobernante depuesto, y acusaron a Micheletti de "aplicar tácticas dilatorias" para impedirla, entre ellas que la decisión compete a otras entidades como el Congreso Nacional o la Corte Suprema de Justicia.

Por su parte, Micheletti dedicó parte de su jornada a homenajear en la Casa Presidencial a la selección hondureña de fútbol que ayer se clasificó al Mundial Sudáfrica 2010.

Zelaya fue depuesto el 28 de junio pasado y desde la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece desde el 21 de septiembre pasado, exige su restitución en el poder.