Música, premios y @rrobas dulces fueron algunos de los ingredientes del Día de Internet que se celebró ayer bajo el lema A un clic del mundo. La Red de Redes y, en general, las nuevas tecnologías han revolucionado la forma de hacer negocios, pero buena parte de los autónomos no aprovechan sus ventajas. 'Tenemos un claro déficit en esta materia. Es una apuesta de futuro más que necesaria', constata el vicepresidente de la Federación de Autónomos de Galicia (FEAGA), Francisco Javier Pérez Bello.

Si dejamos a un lado el comercio y la hostelería, donde el grado de informatización supera el 50%, y profesiones colegiadas como la abogacía o la medicina, en las actividades por cuenta propia la implantación de nuevas tecnologías apenas ronda el 20%. Un estudio de ATA, Fundetec y Red.es pone de manifiesto que sólo el 5% de los autónomos posibilita la venta online de sus productos o servicios, y también revela que sólo el 14,7% tiene una web propia.

Pese a todo, la mitad de los trabajadores por cuenta propia asegura que haría un esfuerzo con las nuevas tecnologías si viera que eso da beneficios a medio plazo. FEAGA cita el ejemplo de una tienda de bicicletas que aumentó un 400% su facturación tras informatizar el negocio. Otros casos no son tan llamativos, pero la inversión en nuevas tecnologías suele ofrecer buen resultado, y existen numerosas subvenciones al alcance de los autónomos, tanto para hacer páginas web como para comprar dispositivos electrónicos a precios asequibles.

El Plan Avanza que el Gobierno lanzó en 2005 busca incrementar el nivel de adopción de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) por parte de las pymes, y, tal como explica Juancho Lahoz, de UPTA-Aragón, las administraciones territoriales han puesto en marcha unas líneas de ayudas para los autónomos con cargo a esas partidas presupuestarias. Su campo de actuación engloba desde el fomento de contenidos web hasta la financiación de equipamientos, y los recursos se canalizan a través del Instituto de Crédito Oficial, de las administraciones territoriales o de convenios que las asociaciones del sector suscriben con organismos oficiales.

Asesoría y formación

Lo más práctico es recurrir a las asociaciones de autónomos o a las Cámaras de Comercio de cada localidad para que sus asesores identifiquen las necesidades del trabajador en cuestión y le informen de las convocatorias de subvenciones que pueden interesarle.

Además, organizaciones como UPTA o ATA imparten periódicamente sesiones formativas gratuitas para dar a conocer las novedades en administración electrónica, la importancia de la banca online o la gestión de clientes y proveedores a través de Internet, entre otras cuestiones.

 “Una incorporación plena a las nuevas tecnologías permitiría a las mujeres adquirir habilidades técnicas o sociales precisas para el ejercicio de la actividad por cuenta propia”, afirma la secretaria ejecutiva de Acción Normativa de UPTA, María José Landaburu. Sin embargo, la ‘brecha digital’ entre hombres y mujeres todavía es de 10 puntos. Y, contra todo pronóstico, va en aumento. ¿Las causas? Sobre todo, las dificultades de acceso a la capacitación tecnológica (por razones de tiempo) y a la financiación necesaria para adquirir equipos. Así, el grado de informatización de las empresas de mujeres es muy precario, y oscila entre el 28,6% en actividades relacionadas con el marketing y el 44,1% en áreas de producción.

Ante ese escenario, las organizaciones de autónomos reclaman que las administraciones apoyen más decididamente a las emprendedoras en los procesos de aprendizaje, compra e implementación de las nuevas tecnologías.