Cinco incendios siguen quemando Ourense y la climatología dificulta las labores de extinción en Murcia

Cinco incendios forestales todavía queman este sábado 3.360 hectáreas en la provincia de Ourense tras la extinción anoche del que afectaba a Boiro (A Coruña) y a sus municipios limítrofes, con 2.200 hectáreas, informa la Consellería do Medio Rural.

El incendio más grande, con 2.100 hectáreas y activo, es el que une los focos que empezaron en Laza, parroquia de Camba, y en Chandrexa de Queira, parroquia de Queixa. El incendio de Laza, se mantiene activo en Galicia, aunque la Consellería de Medio Rural lo sitúa "prácticamente perimetrado". El conselleiro do Medio Rural, José González, ha ratificado que evoluciona bien hacia la estabilización y que se están refrescando los puntos calientes, sostienen desde Efe

Las llamas están estabilizadas desde anoche en O Irixo, parroquia de San Cosmede de Cusanca, con 680 hectáreas arrasadas hasta el momento. También desde anoche está controlado el fuego en Boborás, parroquia de Astureses, donde han ardido 120 hectáreas. Siguen controlados los incendios de San Xoán de Río, parroquia de Vilardá con 20 hectáreas, y Carballeda de Valdeorras, parroquia de Casaio, con 440.

Los fuegos que afectan a la provincia de Ourense acumulan .360 hectáreas

Estos fuegos, que suman 3.360 hectáreas, afectan a la provincia de Ourense y en ellos trabajan en coordinación medios autonómicos y estatales. En total, cinco fuegos permanecen sin extinguir en la Comunidad este sábado: el de Laza y otros cuatro más pequeños, todos en la provincia de Ourense. No han experimentado cambios en cuanto a la superficie afectada en las últimas horas. El de Laza es el único que sigue activo, después de que sobre las 20,50 horas de este viernes se diesen por estabilizado el registrado en O Irixo y por controlado el de Boborás.

El incendio en Boiro, extinguido

A todo esto se suma la extinción anoche del incendio forestal que afectaba a Boiro, Ribeira y A Pobra do Caramiñal, (A Coruña) con 2.200 hectáreas quemadas, 607 de monte arbolado y las 1.593 restantes de terreno raso, según informa la Xunta en la cuenta de Twitter 085.

En ese mismo canal, el departamento de Medio Rural indica que se encuentra controlado el fuego de Boborás y estabilizado el de O Irixo, ambos en la provincia de Ourense, donde la mayoría de focos van evolucionando hacia su estabilización. 

El fuego de Boiro, que es el mayor de los registrados hasta ahora durante el mes de agosto en la Comunidad en lo que respecta a superficie afectada, provocó la activación de la alerta por proximidad a viviendas, desalojos y afectó a otra localidad de la comarca, A Pobra.

Medio Rural recuerda que está a disposición de la ciudadanía el número de teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal.

La orografía o las altas temperaturas, elementos que complicaron las labores de extinción

Las labores de extinción se han visto dificultadas por la complicada orografía, así como por las elevadas temperaturas, el espeso humo que ha complicado las labores de los medios aéreos y la alta combustión del terreno, que ha facilitado las reproducciones. En estos trabajos han resultado heridos cuatro integrantes del operativo por golpes de calor (tres) y por esguince en una rodilla, uno.

Además, existe un teléfono anónimo y gratuito, el 900 815 085, para denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que se tenga sospecha o conocimiento.

Entre los extinguidos en el mes de agosto, a los que se sumó este viernes el de Boiro, se encuentran los de Verín (600 hectáreas), Caldas de Reis (450 hectáreas), Ponte Caldelas (380 hectáreas), A Mezquita (224 hectáreas) y Maceda (120 hectáreas) como los siguientes de mayor extensión.

Otro de los extinguidos más significativos fue el del municipio de Monfero (A Coruña), parroquia de Queixeiro, ya que puso en riesgo la reserva natural de las Fragas do Eume, si bien se apagó después de quemar solo 0,01 hectáreas de monte arbolado. También ardieron 0,21 hectáreas en Vilariño de Conso, con afectación al Parque Natural do Invernadeiro.

La lista de los ya extinguidos en agosto se completa con: As Pontes (dos fuegos de 109 y 60 hectáreas) Arbo (82 hectáreas), Calvos de Randín (50 hectáreas), Ponteareas (15,6 hectáreas), Ames (6 hectáreas) y Vilariño de Conso (0,21 hectáreas).

El fuego de Ávila se encuentra bajo control

El incendio que se declaró hace una semana en el municipio de Santa Cruz de Valle (350 habitantes), al sur de Ávila, ha quedado controlado después de haber arrasado en torno a 1.000 hectáreas, según las primeras estimaciones de la Junta de Castilla y León.

No obstante, la Administración autonómica mantiene el nivel 1 de peligrosidad, en una escala de 0 a 3, en este fuego que el pasado domingo obligó a evacuar una docena de casas de la urbanización 'El picadero', de Pedro Bernardo.

Durante este viernes han permanecido en la zona cinco agentes medioambientales, cinco autobombas y cuatro cuadrillas de tierra, dentro de un operativo que llegó a estar integrado por más de medio millar de personas y más de una treintena de medios aéreos de varias comunidades autónomas y el Gobierno central.

Además, las llamas hicieron necesario cortar al tráfico la AV-922, entre el kilómetro 0,000, dentro del término municipal de Mombeltrán, en el Barranco de las Cinco Villas, y el kilómetro 32,700, en el municipio de Pedro Bernardo. Este incendio ha podido ser provocado, según han apuntado varios responsables del operativo y algunas autoridades.

También permanece controlado, con nivel 0 en la provincia de Ávila, el incendio que se declaró el pasado 16 de julio en Cebreros y que arrasó más de 4.200 hectáreas.

Murcia, preocupada por las fuertes rachas de viento

El consejero de Emergencias, Antonio Luengo, ha expresado su "preocupación" ante la posibilidad de que el incendio declarado en el paraje de La Patoja, en Jumilla (Murcia), se extienda en las próximas horas a la Sierra del Molar debido a las fuertes rachas de viento previstas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Finalmente, la situación ha mejorado y mantiene al operativo con cierta prudencia ante la posible afección que pueda causar el cambio de los vientos y la tormenta pronosticada.

El área afectada se mantiene en 400 hectáreas, de las que 180 pertenecen a la Región de Murcia (Jumilla) y 220 a Castilla La Mancha (Hellín). Las Brigadas forestales y de bomberos continúan perimetrando la zona afectada.

Unas 90 personas se mantendrán esta noche trabajando en la zona con 14 autobombas, tres vehículos nodriza y un buldócer. Dentro de este dispositivo y por parte de la UME se va a mantener una sección de 54 personas con el objetivo de perimetrar y refrescar la zona noreste y suroeste, más el apoyo de medios técnicos de mando, control y apoyo logístico

Luengo, que se encuentra en la zona, ha explicado que la situación es "compleja" y que el factor determinante en la evolución del incendio es la climatología. "Estamos muy preocupados, sobre todo por la posible afección que pudiera tener en la zona de la Sierra del Molar", ha dicho el titular de Emergencias, quien ha avanzado que las previsiones de la Aemet no son "muy halagüeñas" al respecto.

Según la última información facilitada por la Consejería, el fuego ha arrasado unas 300 hectáreas de superficie cubierta de matorral bajo, especialmente tomillo y romero.

En las labores de extinción participan más de 100 efectivos controlados desde el Puesto Avanzado que coordina el Gobierno de la Región de Murcia. También intervienen diez medios aéreos con el objetivo de "controlar y reducir el incendio con la máxima celeridad", ha agregado luengo.

Las primeras hipótesis señalan que el incendio fue originado por un rayo

El fuego se originó a causa de un rayo, según las primeras hipótesis, y ha afectado a una superficie aproximada de ocho kilómetros perimetrales, sostienen desde Europa Press, y la Comunidad ha activado el nivel 2 del Plan Infomur, lo que permite solicitar medios al Estado. En este sentido, ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) dos hidroaviones, con base en Málaga y Torrejón de Ardoz (Madrid), así como un avión de coordinación para tareas de relevo.

En concreto, en las labores de extinción participan siete brigadas forestales (seis BRIFOR de la Región de Murcia y una de Castilla-La Mancha); cinco helicópteros de las bases de Zarcilla, La Pila, el Kamov (Caravaca de la Cruz), un helicóptero de la Diputación de Alicante y el ACOVI para reconocimiento y dirección de labores aéreas; bomberos del CEIS con dos vehículos nodriza; Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil y Policía Local de Jumilla. Además, Castilla-La Mancha ha enviado dos helicópteros Súper Puma con brigadas.

En función de la evolución del incendio ante los núcleos tormentosos que se están desarrollando en la zona, y que pueden dificultar los trabajos extinción, la Comunidad valorará la solicitud de medios terrestres al Estado.

Asturias informa de nueve incendios forestales

El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha informado este sábado de que el número de incendios forestales ha ascendido a nueve, registrados en siete municipios, según informa Europa Press.

En Valdés se continúa trabajando en el incendio localizado en La Candonosa/Muñas. En este incendio, que se ha dado por estabilizado, se encuentran el jefe de zona noroccidental, efectivos de bomberos del parque de Tineo y una empresa forestal.

En San Martín de Oscos, el incendio de Loujedo se ha dado por controlado. Aquí trabajan los efectivos de los parques de Barres, Mieres y La Morgal y en Piorno, que se ha dado por estabilizado, están los bomberos de de Valdés y Grandas de Salime. El incendio de Villarquille continúa en revisión por parte de la guardería.

En Ibias, en Pradías, está siendo revisado por la guardería, al igual que los incendios de Villanueva de Oscos (La Bobia) y Villayón (Loredo) que siguen en revisión por parte de los agentes de medio natural.

En Tineo, en El Peligro, los bomberos del parque de Cangas del Narcea han trabajado esta madrugada y ahora este conato será revisado por la guardería. En Onís en El Pedroso los bomberos de Piloña han trabajado esta madrugada y será revisado a lo largo del día.

Intencionalidad en los incendios de Galicia

El conselleiro de Medio Rural, José González, ha ratificado este sábado que, desde finales de julio, se constata "un fuerte componente de intencionalidad" en incendios forestales registrados en Galicia y ha lanzado una advertencia a los "delincuentes" que prenden: no solo hay penas de cárcel, sino también "responsabilidad patrimonial" por gastos de extinción y por los daños causados.

En declaraciones en Castrelo de Miño (Ourense), el conselleiro ha constatado que en Galicia permanece en situación activa el incendio unificado de Laza y Chandrexa de Queixa, que "avanza favorablemente hacia su estabilización".

Constatan "un fuerte componente de intencionalidad" en los fuegos registrados en Galicia

"Está casi perimetrado, pero es una zona de sierra con ciertas dificultades de acceso de los medios terrestres. Requerimos seguir refrescando puntos calientes que hay dentro del incendio para poder acometer las tareas de finalización y extinción", ha indicado. Y al tiempo, preguntado sobre las líneas de investigación, se ha reafirmado en que, desde finales de julio, se constata "un fuerte componente de intencionalidad" en los incendios forestales registrados en la Comunidad.

"Hay líneas abiertas y vamos a esperar a su desarrollo", ha indicado, sin proporcionar datos concretos y ha apelado a la colaboración ciudadana tanto en lo que respecta a las pistas sobre comportamientos incendiarios como en la "prudencia" a la hora de realizar cualquier tipo de actividad que pueda ocasionar un fuego "aunque sea por negligencia".

En cualquier caso, tras aludir a la reciente detención de una mujer en Ribeira como presunta autora de un incendio provocado con un mechero y que fue pillada "con las manos en la masa", ha insistido en que constan "varios incendios" este mes en los que está "acreditada" la intencionalidad y se investiga "a los posibles causantes".

El conselleiro ha admitido que son delitos "muy difíciles" de probar porque el propio incendio "destruye las pruebas" y, además, quien prende acostumbra a conocer "muy bien" el terreno, por lo que es "muy difícil cogerlo con las manos en la masa". Pero ha manifestado que, quien hace un fuego intencionado "poniendo en peligro a los bienes y a las personas, es "un delincuente sobre el que caerá todo el peso de la ley".

"Y quiero recordar que no solo hay penas de cárcel, sino que también hay responsabilidad patrimonial tanto por gastos de extinción como por los daños causados, que están siendo, en algún caso, cuantiosísimos", ha zanjado.