El presidente venezolano, Hugo Chávez, pronosticó que sus opositores intentarán sacarlo del poder aprovechando la escasez de alimentos y, entre otras medidas, ordenó expropiaciones contra quienes se presten "a la traición".

"Como Judas que vendió a Cristo por tres monedas", hay quienes "venden a la patria y a su madre y eso se llama traición; el productor traidor será tratado en consecuencia", manifestó en su programa dominical de radio y televisión ¡Aló, presidente!

"Lo estoy alertando, lo estoy alertando", repitió tras recordar que, como lo ordena la Constitución, él estará en este cargo "hasta el 2 febrero de 2013", y dijo que encarará a quienes quieran sacarlo "antes".

"Pues que traten, a ver si lo logran", desafió y previó que este año lo atacarán "duro por el desabastecimiento" de alimentos, que admitió existe debido a algunas deficiencia gubernamentales, pero también por otras variables.

Nombró entre estas a un aumento del consumo popular y a "sabotajes opositores", como cuando en huelgas pasadas "botaron millones de litros de leche a los ríos para que cayera el Gobierno".

De agravarse la escasez van a decir que "eso es culpa de Chávez, porque a mí me echan la culpa de todo (...), pero Chávez es mucho más que una persona: es un pueblo, una conciencia, una fuerza colectiva a la que le pusieron el nombre mío", agregó.

El gobernante denunció que tras el triunfo electoral de diciembre pasado contra una propuesta suya para reformar la Constitución, con lo que pretendió avanzar hacia lo que llama "el socialismo del siglo XXI", la oposición "desaforada" considera ahora que es momento de salir de "Chávez ya".

"No se equivoquen", los exhortó y pidió a los cuerpos de seguridad "monitorearlos permanentemente para derrotar cualquier plan subversivo, porque van a tratar de generar conflictos por todos lados, aunque no lo van a lograr".

Asimismo, previó que el sector opositor que opta por enfrentarlo electoralmente se unirá a los radicales si logran ganar las elecciones municipales y regionales de finales de año.

"Imagínese alguien por un instante que esta oposición logre ganar. Si ello llega a ocurrir, si ellos montaran ahí a gobernadores y alcaldes (...), el próximo paso es la guerra, porque ellos vienen por mí; sería de nuevo el cuadro del 11 de abril" de 2002, dijo en alusión a la fecha en que un golpe de Estado cívico militar logró derrocarlo durante dos días.

Chávez anunció el aumento del precio controlado por el Estado del litro de leche, de 0,50 a 0,70 centavos de dólar, para productores primarios, y previó que los responsables de los "planes opositores" les ofrecerán a estos un precio mayor "para hacer quebrar" a las empresas estatales y llevar ese producto al contrabando a Colombia.

"Que se active la inteligencia política, la inteligencia militar y la inteligencia popular" para impedirlo, dijo y ordenó expropiaciones de productos, instalaciones y otras propiedades a quienes se presten a ello.