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Cerca de 10.000 monjes protestan en Mandalay, y otros 3.000 en Rangún

Agencia EFE

Unos 10.000 monjes budistas marcharon hoy en la ciudad de Mandalay, al norte de Birmania (Myanmar), para continuar ejerciendo presión sobre la Junta Militar que rige el país con mano dura.

Los monjes de monasterios de Mandalay, a unos 600 kilómetros al norte de Rangún y la segunda mayor ciudad de Birmania, fueron secundados por religiosos de otros templos situados en las vecinas localidades de Masoeyein y Mya Taung, según indicaron varios testigos.

En señal de protesta, los monjes marcharon por las calles de la ciudad entonando los salmos del "metta sutha" sobre la bondad, y con los cuencos de recogida de ofrendas, boca abajo.

En Rangún, cerca de 3.000 monjes procedentes de diversos monasterios de la ciudad, se concentraron en la gran pagoda de Shedagon, en el casco antiguo de la ciudad y lugar al que han acudido varios médicos y enfermeras, según indicaron testigos a radio Mizzina.

Esta misma mañana varios camiones cargados de soldados recorrieron diversas calles del centro de Rangún, donde muchos comercios no han abierto sus puertas por temor a enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno y los manifestantes.

Antes, la jerarquía de la institución budista de Birmania, sometida al control gubernamental, ordenó a los monjes regresar a sus monasterios para poner fin a las manifestaciones pacíficas de protesta contra la Junta Militar.

Esta orden fue emitida por el comité del "Sangha Nayaka" cuando están previstas nuevas marchas por parte de los monjes en diversas ciudades del país, incluida Rangún, la mayor ciudad del país.

La mayoría de los monjes que participan en las manifestaciones que tienen lugar en Rangún desde hace una semana, provienen de monasterios de otras localidades, y durante estos últimos días se han hospedado en las residencias religiosas de la antigua capital.

Unas 20.000 personas entre monjes y civiles se manifestaron el pasado domingo en Rangún, y en apoyo de la líder opositora Aung San Suu Kyi, líder de la Liga Nacional por la Democracia (LND), la única formación política opositora que resiste a la presión del régimen militar.

Los monjes, que trataron el domingo de pasar frente a la residencia de la líder opositora Aung San Suu Kyi, al igual que hicieron la víspera, se vieron obligados a desistir ante las barricadas establecidas por las Fuerzas de Seguridad.

Las marchas de los monjes, iniciadas la pasada semana para reclamar disculpas al Gobierno por la agresión de varios bonzos a manos de las Fuerzas de Seguridad a principios de mes, han ido aumentado de tamaño en los últimos días, con unos 10.000 que recorrieron el sábado las calles de Rangún.

Más de un centenar de personas han sido detenidas por la Policía y el Ejército desde que comenzaron las protestas, a causa del alza en el precio de los combustibles en agosto pasado, organizadas por la LND y la Generación de Estudiantes del 88, grupo fundado en honor del levantamiento estudiantil de 1988.

En Birmania no se celebran elecciones legislativas desde 1990, cuando Suu Kyi, al frente de la LND, consiguió una victoria abrumadora, resultado que nunca ha sido acatado por la Junta Militar.

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