La CE propone rebajar el peso de las ayudas directas en favor de medidas de desarrollo rural

La Comisión Europea (CE) ha propuesto hoy una reforma de la Política Agrícola Común (PAC) que rebaja los fondos destinados a ayudas directas que van a los agricultores y destina el dinero ahorrado a medidas de desarrollo rural -cofinanciadas por la UE y los países comunitarios-.

El Ejecutivo comunitario ha aprobado su proyecto para comenzar la revisión o "chequeo médico" de la PAC, que debatirán los países durante este año y el próximo y que tiene como objetivo realizar "ajustes" a esa política, que recibe cerca de la mitad de los fondos de la UE y tiene una partida de 55.000 millones de euros para 2007.

El documento no es el texto legislativo, pues las propuestas legales serán presentadas en primavera de 2008, con el fin de que los Veintisiete aprueben la reforma en la segunda mitad del año que viene.

Aunque coincidirá con la revisión general del presupuesto comunitario, la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel aclaró hoy que este "chequeo médico" no significa reducir el dinero para el capítulo agrícola ni para el campo, sino una redistribución.

Entre las ideas de la propuesta, destaca un traspaso de parte de los fondos empleados en pagos que van directamente al agricultor, con el fin de reforzar las llamadas políticas de desarrollo rural, cuyo objetivo es promover en el campo actividades distintas o complementarias a la agricultura.

En concreto, la CE propone aumentar los recortes de ayudas, lo que se conoce como "modulación" y que ya se está aplicando al 5% de las subvenciones.

Bruselas pretende elevar ese porcentaje un 2% anual desde 2010, de manera que en 2013 las subvenciones decrecerían un 13%, según ha explicado la comisaria.

Además, Bruselas ha planteado la desaparición de otras medidas de mercado como la ayuda a los productores de cereales a través de precios o intervención (menos para el trigo panificable) o el fin de las primas a la exportación.

Una de las ideas de la reforma que más difusión ha tenido es la intención de limitar las ayudas a los grandes propietarios o productores que perciben a partir de 100.000 euros al año.

Para los que obtienen más de 100.000 euros anuales la rebaja sería del 10%; para los que reciben 200.000 del 25% y del 45% para los que se benefician de más de 300.000 euros.

Todo el dinero ahorrado con los recortes que hoy ha propuesto Bruselas iría para el desarrollo rural y la CE ha hecho hincapié especialmente en medidas para prevenir crisis, para un uso más sostenible del agua y luchar contra el cambio climático.

En España, 904.090 agricultores reciben ayudas de la UE, de los que 2.520 agricultores obtienen más de 100.000 euros, según las últimas estadísticas de la CE, correspondientes a 2005.

España es el segundo receptor de fondos agrícolas de la UE, con 6.681 millones de euros.

Asimismo, Bruselas confirmó su intención de suprimir las cuotas lecheras en 2015 y entre tanto poner en marcha medidas para asegurar una transición "suave" a la liberalización de la producción lechera.

Por otra parte, la Comisión ahonda en la reforma de la PAC aprobada en 2003 en la transformación de las ayudas por un pago único, independiente de la cosecha, que ya se aplica a parte de las subvenciones y en sectores como el olivar o cereales.

En este sentido, estudiará excepciones para mantener una parte de la prima ligada a la producción en casos como la ganadería de vacas lecheras o el algodón, caso en el que tanto el Tratado de Adhesión de España a la UE y el Tribunal de Justicia comunitario han avalado un vínculo con la cosecha.

En la revisión, la Comisión ha afirmado que vigilará de cerca la situación actual de los precios de los alimentos, pero no ha precisado medidas a largo plazo para aumentar la oferta, pues no tiene claro si las cotizaciones de las materias primas, excesivamente altas, van a continuar a la larga.