Este artículo se publicó hace 13 años.
Castigado un mes sin piscina por 'dar guerra' a coroneles y almirantes
Prohíben el acceso a las instalaciones deportivas de la Armada en Ferrol a un militar que se negó a ceder una calle para que se bañasen los altos mandos
El sargento primero Francisco Maceira, acostumbrado a nadar a su antojo en la piscina del Pabellón Polideportivo de Batallones de Ferrol, no podrá zambullirse en ella durante un mes por rebelde.
El militar, en situación de retiro, se ha negado a plegarse al aviso que comunica a los usuarios que la calle 1 está reservada a almirantes, capitanes de navío y coroneles, lo que le ha supuesto la prohibición de ponerse en remojo por 30 días.
¿El motivo oficial? "Incumplir reiteradamente las normas del uso del polideportivo", esgrime en la misiva el capitán de navío Saturnino Suances, jefe de las instalaciones deportivas de la Armada en Ferrol, quien censura que mantuviese "discusiones a viva voz con otros usuarios que le recriminaban su actitud", algo "inadmisible", según el responsable, en una instalación militar.
Maceira, delegado de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), considera sin embargo la norma "propia de otro tiempo" y asegura que el Ministerio de Defensa miente cuando justifica la reserva del carril para los altos mandos porque "tienen condicionado el tiempo que pueden dedicar a su preparación física" por sus "destinos de especial dedicación", tal y como se recoge en una respuesta al BNG, que había pedido en el Congreso una explicación al respecto.
Pero, según el diputado Francisco Jorquera, el único criterio que justifica esa "discriminación" es "jerárquico", ya que los mandos en cuestión "están en situación de retiro". Por ello, añade el sargento primero, no necesitan "un horario ni una preparación física especiales, porque están en su casa y tienen todo el tiempo del mundo". Defensa tiene ahora la pelota en su tejado, puesto que Jorquera planteó en octubre una segunda pregunta que desbarata la justificación inicial."¿Va el Gobierno a introducir normas más democráticas e igualitarias, que no contemplen discriminaciones?", se plantea el parlamentario nacionalista, que todavía espera por la respuesta.
"La calle es tan suya como mía", cree el militar expulsado"El argumento que han esgrimido para expulsarme, la discusión, es una excusa. Los altos mandos están retirados y han perdido sus privilegios, pero me querían echar para nadar ellos y conservar así un privilegio injusto heredado de otros tiempos", asegura Maceira. "Durante estos meses, me han dicho que no podía usar ese espacio porque yo no era de su categoría, pero les he respondido que podíamos compartirlo, ya que no les tengo asco ni odio. Esa calle es tan suya como mía", insiste el sargento primero, quien estudia emprender acciones legales contra el responsable de la piscina por "discriminación en función de la jerarquía militar".
"Están acostumbrados a tener cortijos particulares en vez de dependencias militares. Lo que ocurre en esta piscina es una vergüenza para la cúpula que mantiene esta ilegalidad y mancha la imagen de la Armada", critica el delegado regional de AUME, quien cree que esta prohibición se trata de una "represalia" por haber pedido recientemente la destitución del almirante jefe del Arsenal Militar de Ferrol, Santiago Bolíbar. Según Maceira, éste hizo caso omiso a una petición de AUME en la que se solicitaba la cesión de un local para presentar la citada asociación y dar a conocer sus actividades.
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