Este artículo se publicó hace 16 años.
El cambio climático podría acabar con la "blanca Navidad"
Las posibilidades de una blanca Navidad en las regiones más templadas del hemisferio norte han disminuido en el último siglo debido al cambio climático y seguirán decreciendo para 2100, según los expertos en clima y meteorología.
A pesar de que las grandes nevadas garantizarán los copos en muchos lugares de Asia, Europa y el Norte de América, un aumento de 0,7 grados en las temperaturas mundiales desde 1900 y las proyecciones de mayores aumentos sugieren una tendencia inexorable.
"La probabilidad de nieve en Navidad es realmente más baja que hace 50 años pero va a convertirse en más extraña aún en muchos lugares para la segunda mitad del siglo", dijo Friedrich-Wilhelm Gerstengarber, investigador del clima del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto del Clima.
En Berlín, situada al norte de Alemania, las probabilidades de que haya nieve en el suelo al final de diciembre han caído desde un 20 por ciento hace un siglo a 15 por ciento en 2008, mientras que en 2100 serán de sólo un cinco por ciento, según los expertos.
La última nevada en la capital de Alemania fue en 2001 y según las estadísticas este año tampoco nevará.
En ciudades más cercanas al mar, como Londres, y en climas continentales como París, la nieve en Navidad es ahora bastante infrecuente pero lo será aún más en 100 años, según el científico. Este año ninguna de estas capitales vestirá de blanco para celebrar la Navidad.
BLANCA NAVIDAD
"La añoranza de la nieve en Navidad parece convertirse en más fuerte a medida que se hace más poco frecuente", dijo Gerstengarber a Reuters.
Las evidencias continúan acumulándose y apuntan al cambio climático como culpable, según el Panel del Clima de la ONU, que basado en el trabajo de 2.500 expertos, afirma que los gases del efecto invernadero, cuya gran mayoría proceden de los combustibles fósiles, están calentando el planeta.
Las emisiones de gases, principalmente de dióxido de carbono, se han incrementado en un 70 por ciento desde 1970 y podrían doblarse nuevamente para 2050, en el peor de los casos. Este aumento traerá más inundaciones, olas de calor, grandes tormentas y aumentará el nivel del mar.
Para Paal Prestrud, director del Centro International del Clima y la Investigación Medioambiental de Oslo, dijo que una "blanca Navidad", como la descrita por Irving Berlin en 1940 en la canción que hizo famosa Bing Crosby serán poco frecuentes en las próximas décadas, incluso en Oslo.
"La probabilidad de que haya nieve en Navidad ha disminuido incluso más rápido en lugares como Oslo, donde las medias en invierno son cerca de un grado más calientes y la primera parte del invierno es especialmente cálida", dijo Prestrud a Reuters.
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