Este artículo se publicó hace 11 años.
'Bukaneros', enemigo público número uno de Cifuentes
Las autoridades de la Comunidad de Madrid definen a la peña del Rayo Vallecano, a la que pertenecía ‘Alfon', como uno de los grupos violentos de la capital
La noche del 14 de noviembre, día de la última huelga general contra el Gobierno de Mariano Rajoy, al mismo tiempo que las calles del centro de Madrid vivían unos intensos disturbios, agentes de la Policía Nacional entraban a registrar la sede de Bukaneros, el grupo de hinchas del Rayo Vallecano. Allí encontraron bengalas, cohetes, cascos de moto y escudos artesanales. Las autoridades dijeron que era material para enfrentarse con los agentes y ellos alegaron que era sólo para animar en los partidos, "material de cocina", para dar "clases de defensa personal" o artes marciales. De cualquier forma, el material estaba en el interior del local, donde también se encontraban varios de los jóvenes, a la misma hora que se producían los disturbios. Ninguno de los detenidos esa noche pertenecía a Bukaneros.
En la mañana del 14, la Policía había detenido a Alfonso Fernández, Alfon, cuando se dirigía a un piquete informativo con su familia. Le acusaron de llevar una bolsa con "artefactos explosivos" que resultaron ser dos botellas con gasolina, unos sprays y unos petardos. Hasta este miércoles, 56 días después, ha estado encerrado en prisión preventiva en régimen FIES de aislamiento. Él es bukanero y la peña pasaba así a convertirse en el enemigo público número uno de la Delegación de Gobierno que dirige Cristina Cifuentes.
"Rayo, clase obrera y antifascismo"Bukaneros es un colectivo hincha del Rayo Vallecano nacido de las gradas en 1992. Recoge la tradición reivindicativa tan arraigada en las calles de este emblemático barrio de Madrid. En la actualidad cuenta con más de 250 jóvenes entre sus filas. Esos jóvenes son mucho más que una hinchada corriente: a lo largo de estos 20 años se han convertido en uno de los colectivos más activos dentro del mundo del antifascismo y la izquierda de base madrileña. Ellos mismos se definen como"anticapitalistas, antifascistas y antirracistas". Además, se posicionan contra la concepción del "fútbol negocio".
Los hinchas, como ellos mismos explican en su web, lo tienen claro: "Rayo Vallecano, símbolo y orgullo de la clase obrera que cada domingo acude al Nuevo Estadio de Vallecas a ver fútbol puro y evadirse de la cotidiana realidad. Es por ello que en todo nuestro material solo aparece el antiguo, y para nosotros auténtico, escudo de nuestro equipo. No queremos un Rayo con fines publicitarios o propagandísticos, solo aquel que una vez fue y que en ocasiones recupera su verdadero espíritu cuando se aleja de otros intereses".
Desde que siete amigos de Vallecas se conocieron viendo los partidos y decidiron montar el colectivo, pasan unos años antes asentarse en unas gradas ocupadas por otros grupos, algunos de ellos de extrema derecha y con los que empiezan a tener problemas desde el principio. Pero poco a poco van creciendo con la integración de otras pequeñas hinchadas, siempre dentro del ámbito de la izquierda. En esos años, apenas imprimen unos fanzines y algunos viajes donde los jóvenes empiezan a curtirse en el mundo de las gradas, tan aficionado a la adrenalina, que en algunas ocasiones desemboca en enfrentamientos con los hinchas de equipos rivales. "No pocos grupos se atreven a venir a Vallecas, pero los que vienen no salen excesivamente bien parados", escriben en su web.
En 1997 comienzan a organizar las Jornadas contra el Racismo, que se celebran anualmente, y que desde entonces han sido una de sus principales banderas. Cada año sacan pancartas con mensajes sobre el tema, charlas en los barrios, camisetas e intentan que los jugadores hagan algún guiño o lleven alguna camiseta comprometida con la causa.
'Bukaneros' organiza unas 'Jornadas contra el Racismo' cada año desde 1997
Cuando llega la participación del Rayo en la Copa de la UEFA 2000/01 el grupo ya es conocido por todas partes. De ahí en adelante siguen creciendo. Sus tifos, mosaicos representando imágenes en las gradas, son cada vez mayores y aceleran su acercamiento a los movimientos juveniles de izquierda, integrándose en la Coordinadora Antifascista de Madrid. En los últimos años han participado en varias de movilizaciones de los barrios de la capital. Así, se involucran activamente en el movimiento surgido después de que Josué Estébanez, un neonazi y soldado del Ejército de Tierra, asesinara a sangre fría al joven antifascista Carlos Palomino de una puñalada en el corazón en el metro de Legazpi, cuando se dirigía a una concentración antifascista en protesta por la marcha de extrema derecha convocada para ese día. Palomino era amigo cercano de Alfon, como él mismo explica en la entrevista con Público.
Además, Bukaneros es miembro de la unión de peñas en la Plataforma ADRV, que surge desde que la familia Ruíz Mateos arruina el club, y que se dedica a protestar contra la actual directiva en pos de la recuperación de la identidad y los símbolos tradicionales del equipo vallecano, organizando actos como el "Día del Rayismo" o "Jornadas Rayistas":
"Cifuentes escucha, Madrid está en la lucha"En los últimos años, en los que se ha agudizado la crisis económica, la hinchada se ha caracterizado más que nunca por los mensajes que desde sus gradas lanzaban apoyando algunas de las causas de la izquierda más comprometida. En partidos recientes se han podido ver mensajes como "No a la guerra imperialista en Libia. PP-PSOE la misma mierda es" o "Luchar es nuestro destino, con la rabia de un niño palestino, stop genocidio de Israel". También se hicieron ver con grandes pancartas y bengalas dando el recibimiento a los mineros cuando la 'Marcha Negra' entraba en Madrid. Posteriormente, la Comunidad los señaló como uno de los colectivos que estaban detrás de los actos violentos que se produjeron al día siguiente.
La criminalización sobre el colectivo se acelera después de la movilización del 25-S, la protesta que tuvo lugar en los alrededores del Congreso de los Diputados y que desembocó en fuertes enfrentamientos contra los antidisturbios de la Policía. Cifuentes y la prensa señalan directamente a los Bukaneros como los violentos que están detrás de los hechos. Ellos se desmarcan.
El Boletín Oficial recogió que el marido de Cifuentes debía dinero y estuvo en "ignorado paradero"
En un partido de fútbol posterior aparecen con otra de sus ya emblemáticas pancartas, pero esta vez dirigida a la Delegada de Gobierno: "1.400 policías en el Congreso y tu marido sigue fugado. Cifuentes dimisión", en referencia al embargo ordenado por el Juzgado de lo Social número 39 de Madrid que sufrió su marido por una deuda de 48.000 con un ex-empleado, aunque ella niega que se encuentre "fugado".
El propio Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid exponía el 10 de noviembre de 2011 que José Ángel Martínez Bueno, uno de sus trabajadores, reclama a Javier Aguilar, marido de Cristina Cifuentes, la cantidad de 45.085,82 euros, 932,76 euros de intereses y 1.554,61 euros de costas. Sin embargo, como dice el propio documento, Aguilar se encontraba "en ignorado paradero". Posteriormente, el 12 de marzo de 2012 —tal y como figura en el Boletín del 2 de abril de 2012—, la Justicia vuelve a dar en "ignorado paradero" al marido de Cifuentes. Además de marido de la delegada del Gobierno de la Comunidad de Madrid, fue en la década de los noventa un alto cargo del Partido Popular madrileño.
Tras la huelga del 14-N y después de que la Policía entrara en el local de Bukaneros, la peña manifestó en un comunicado que es "totalmente surrealista" que Cifuentes "intente hacer creer a la sociedad que una simple y pequeña peña de fútbol, que anima al equipo más humilde de toda la Primera División, sea culpable de los disturbios". De esta forma, "Cristina Cifuentes ha marcado su punto de mira en Bukaneros y esto es un paso más en su proceso de intentar acabar con nosotros, proceso acelerado desde que en el Fondo de Vallekas se mostrara una pancarta tras los incidentes del 25-S que aludía directamente a ella y a su marido, que como toda la sociedad conoce, se encuentra fugado de la justicia".
Posteriormente, en un partido de su equipo sacaron otra pancarta que rezaba: "Tras un registro riguroso del local no encontraste a tu marido. Deseamos que aparezca, guapetona".
Ahora la peña ha recuperado al único compañero que habían detenido, Alfon. Este niega los cargos que le imputan y se declara inocente. A su salida de prisión sus amigos le recibieron a grito de "Cifuentes escucha, Madrid está en la lucha". Cómo él mismo dice en la entrevista que concedió a Público nada más salir de la cárcel, "héroe es cada uno de los jóvenes que salen cada día a la calle a organizarse a cambiar esta sociedad injusta y este sistema económico, político. Y se organizan, se defienden... Que no teman, que el miedo va a cambiar de bando". Él y los Bukaneros seguirán con su activismo.
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