La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha referido hoy a la operación Púnica -saldada con más de medio centenar de detenidos, entre ellos cuatro alcaldes madrileños del PP y el exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados- y ha mostrado su 'desilusión' y 'repulsa', aunque también ha querido reivindicar el papel de los políticos de su generación que 'nunca han puesto precio' a su actividad política, entre los que se incluye.

La primera edil se ha dirigido a aquellos que se presenten a los próximos comicios y a la nueva generación de políticos que cree, sin duda, que aparecerá en España, diciéndoles que tendrán una exigencia de 'ejemplaridad mayor de la que se ha tenido nunca'. 'Pertenezco a una generación en la que hicimos de la limpieza en la vida pública una de nuestras banderas, por eso me gustaría reivindicar a los que nos dedicamos a los servicios públicos que, con miles de errores, nunca hemos puesto precio a nuestra actividad política', ha declarado en un acto en la madrileña Casa de Campo.

La regidora ha señalado que hoy 'es un día triste' para los que se dedican al servicio público y para quienes militan en un partido político. 'Lo que ayer ocurrió en España no se puede dejar de comentar', ha declarado al inicio del acto, donde ha asegurado que entiende 'la tristeza, alejamiento y decepción que tienen que sentir los ciudadanos y los votantes' que confiaron su voto en aquellos que hoy están detenidos. Botella, asimismo, ha opinado que también es un día para afirmar la 'creencia en el Estado de Derecho', que cuenta con 'medios suficientes para castigar al corrupto y proteger al inocente'.

Sin embargo, también ha apostillado que quienes se dedican a la cosa pública son conscientes de que les va a 'costar mucho recuperar la confianza de los ciudadanos'. '¿Cómo no voy a comprender a quienes depositaron su confianza (en los ahora detenidos) y la vieron defraudada?', ha lanzado.

'Tenemos que trabajar por ello, ser más exigentes y castigar cualquier corrupción que aparezca', ha remachado. Es por eso que se ha dirigido a la nueva generación de políticos, a quienes se les 'exigirá una ejemplaridad muy grande para recuperar esa confianza perdida'.