Este artículo se publicó hace 16 años.
Las bolsas asiáticas cierran una semana atroz
Las bolsas asiáticas vivieron una semana atroz con la que completaron dos meses de caídas casi constantes y en la que fueron decisivos el golpe de la crisis económica en las cuentas de las empresas y los problemas en el mercado de divisas.
Algunos de los gigantes asiáticos como la japonesa Sony o la surcoreana Samsung recortaron esta semana su previsión de beneficios para este año o presentaron unos decepcionantes resultados del tercer trimestre del año.
Estas dos empresas fueron el símbolo de los problemas que están atravesando sus respectivos países, en los que el mercado de divisas ha provocado una espiral de caída libre que parece no tener fin.
El índice Morgan Stanley Asia Pacífico perdió esta semana un 7,9 por ciento hasta parar en los 80,40 puntos, el nivel más bajo desde mayo de 2004.
Este índice ha perdido la mitad de su valor en lo que va de año.
La tendencia, si no tan acusada como en Japón y Corea del Sur, fue la misma en otros mercados de valores, como el de Hong Kong, el de Singapur o el de Shanghai.
En Tokio, la bolsa acumuló unas pérdidas del 12 por ciento durante los cinco días de cotizaciones que dejó al Nikkei ligeramente por debajo de los 8.000 puntos, unos nieves no vistos en muchísimo tiempo.
La razón fue el imparable crecimiento del yen contra el dólar y el euro.
Al final de la semana la moneda estadounidense se situaba escasamente por encima de los 90 yenes, un nivel no visto desde hace más de una década, mientras que el euro cayó por debajo de los 120 yenes cuando hace cinco meses se movía cerca de los 170 yenes.
En estos tiempos de crisis los inversores han encontrado en el yen una moneda refugio, con lo que han desencadenado una guillotina que recorta los beneficios de las grandes empresas exportadoras japonesas cuando son repatriados.
Esta semana Sony anunció que prevé una reducción de su beneficio neto este año del 59 por ciento, una información que empujó la cotización de sus valores un 19 por ciento abajo y la dejó en los 1.972 enteros, su nivel más bajo desde 1995.
El Kospi surcoreano se desplomó esta semana un 20 por ciento a pesar del anuncio gubernamental el pasado fin de semana de que aportará 130.000 millones en inyecciones de liquidez y garantías a los préstamos bancarios.
El valor símbolo de la semana fue Samsung Electronics, el competidor de la japonesa Sony, que anunció una caída de su beneficio en el tercer trimestre del 44 por ciento y además abandonó su intento de adquisición de la firma productora de tarjetas de memoria SanDisk.
Por su parte, el Hang Seng hongkonés comenzó la semana muy cerca de los 15.000 enteros, una barrera que rebasó el mismo lunes al cierre.
Sin embargo, las malas noticias llegadas de otras bolsas asiáticas y el anuncio de CITIC de que perdió cerca de 2.000 millones de dólares en operaciones de divisas dejó al índice de la ex colonia británica al final de la semana apenas por encima de los 12.500 enteros.
Por su parte, las bolsas del Sudeste Asiático cerraron el viernes con un desplome generalizado y números rojos por tercera jornada consecutiva por el temor a que la crisis financiera en EEUU reduzca de manera significativa los próximos beneficios de las grandes empresas.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.