Este artículo se publicó hace 17 años.
Bochorno de los Knicks; triunfos de Warriors y Lakers
El baloncesto profesional de la NBA vivió una de las noches menos afortunadas que se recuerdan desde hace más de 30 años, con los Knicks de Nueva York como equipo protagonista del bochorno que generó su derrota por 104-59 ante los Celtics de Boston.
Todo lo contrario sucedió en los dos partidos que se disputaron en la Conferencia Oeste, que iban a generar triunfos brillantes de los Warriors de Golden State y Los Angeles Lakers frente a los Rockets de Houston y Nuggets de Denver, respectivamente.
A pesar que los Celtics con sus "Big Three" no quisieron ser verdugos ni abusadores, al final, no pudieron evitar ser participes de la humillante derrota que los Knicks se propinaron a si mismos.
Los Celtics consiguieron una de las victorias más fáciles de su historia y tuvieron que remontarse a la temporada de 1970 para ver en los libros una diferencia similar de puntos cuando ganaron por 153-107 a los Bullets de Baltimore.
La victoria fue la sexta más amplia que han logrado los Celtics en su historia, aunque lejos de la mayor de todos los tiempos que fue de 153-102, el 7 de marzo de 1962 ante los Sixers de Filadelfia.
La derrota fue para los Knicks la tercera peor de su historia y la segunda anotación más baja desde que se estableció el reloj para tirar a canasta.
Ni teniendo sentados la mayoría del partido a las nuevas figuras de los Celtics, como el alero Kevin Garnett, sólo jugó 21 minutos, y el escolta Ray Allen, que salió al campo 29 minutos, los Knicks fueron capaces de aprovechar el favor e intentar dar mejor imagen.
La pobreza en el juego de los Knicks quedó reflejada en que ninguno de sus jugadores fue capaz de superar la barrera de los 10 puntos y sus porcentajes en el ataque fueron del 28,3 (15-53) en los tiros de campo; el 20,0 (1-5) con los triples y el 66,7 (6-9) desde la línea de personal.
Con 8:53 minutos por jugarse, los Celtics tenían ya una ventaja en el marcador parcial de 50 puntos (93-43), una marca que cuestiona por completo el trabajo y la dirección que está teniendo al frente de los Knicks, su entrenador Isiah Thomas.
El máximo encestador de los Knicks fue el alero Quintin Richardson, que logró siete puntos, pero falló 8 de 11 tiros de campo, capturó seis rebotes y dio una asistencia, mientras que Zach Randolph sólo anotó una canasta en 10 intentos.
El alero Paul Pierce, que al igual que Allen estuvo sentado en el banquillo todo el cuarto periodo, lideró el ataque de los Celtics al conseguir 21 puntos con siete rebotes.
Allen aportó 16 puntos y el base Rajon Rondo logró 10 tantos para ser los tres jugadores de los Celtics que anotaron en doble dígitos.
Garnett, que se sentó en el tercer periodo cuando el marcador señalaba un parcial de 69-34, favorable a los Celtics, aportó ocho puntos con 11 rebotes, cuatro asistencias y puso dos tapones.
La victoria permitió a los Celtics seguir invictos en su campo del TD Banknorth Garden con marca de 8-0 y tener la global de 12-2, que es la mejor de la Conferencia Este y de la liga.
Mientras que los Knicks, que llegaban de conseguir dos triunfos consecutivos, bajaron su marca a 4-10 y 0-7 en los partidos que han disputado de visitantes.
El pívot chino Yao Ming puede ser la mejor arma que tengan los Rockets cuando se enfrenten a equipos sin un gran cinco, pero no es el caso de los Warriors, que les dieron una lección de juego ofensivo con sus hombres bajos.
El base Baron Davis con 27 puntos, ocho asistencias y cinco rebotes, fue el encargado de dirigir el ataque demoledor de los Warriors que ganaron fácil por 113-94 a los Rockets para conseguir el quinto triunfo consecutivo.
El alero Stephen Jackson lo apoyó con 19 puntos, mientras que el escolta Monta Ellis consiguió un doble-doble al aportar 18 tantos y repartir 10 asistencias, que dejaron a los Warriors con marca de (8-7) después de ganar el octavo partido en los últimos nueve disputados.
Los Warriors hicieron historia al ser el equipo que más rápido lograron marca ganadora después de haber comenzado la temporada con marca perdedora de 0-6.
El último equipo que lo hizo fueron los Cavaliers de Cleveland y necesitaron 23 partidos en la temporada de 1995-96.
El alero Al Harrington aportó también 18 puntos y el pívot letón Andris Biedrins siguió en su línea de jugador clave bajo los aros para lograr nueve tantos con 10 rebotes, además de anular a Ming.
El base reserva Mike James, con 19 puntos, fue el máximo encestador para los Rockets (9-8), junto con el alero Bonzi Wells, que logró 13, ambos como reservas. El escolta Tracy McGrady y Ming se quedaron con 11 y 10 puntos, respectivamente.
Kobe Bryant quiso darle al veterano entrenador Phil Jackson el regalo de la victoria por 127-99 ante los Nuggets de Denver para que pudiese celebrar la renovación del contrato por dos temporadas más con los Angeles Lakers y 24 millones de dólares.
Bryant lideró el ataque ganador de los Lakers (9-6) al conseguir 24 puntos con siete asistencias y seis rebotes, que le permitió encabezar la lista de siete jugadores que anotaron en doble dígitos.
El base reserva serbio Sasha Vujacic también fue protagonista junto a Bryant y se convirtió en la estrella del cuarto periodo al conseguir 19 de los 22 puntos con los que estableció su mejor marca como profesional, lo mismo que logró Luke Walton al llegar a los 14 tantos.
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