Público
Público

"La presidenta de la Diputación de León no me dio el puesto porque no me quise acostar con ella"

Durante la segunda sesión del juicio por el asesinato de Isabel Carrasco, Triana Martínez, la hija de la autora material del crimen asegura que su madre le llamó segundos antes disparar: "Me dijo la estoy viendo, estoy viendo a la Carrasco y voy a terminar con todo esto" 

Triana Martínez, una de las tres acusadas por el crimen de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, durante la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional de León. EFE/J. Casares

AGENCIAS

LEÓN.- Al inicio de la segunda jornada del juicio por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, Triana Martínez, una de las acusadas, ha asegurado que la dirigente del Partido Popular no le dio la plaza en la institución que había convocado para ella porque no quiso acostarse con la víctima.

Triana ha reconocido que no había contado el hecho a sus allegados porque sentía "vergüenza". "Me sentí mal y sólo se lo conté a mi madre", pero no comentó nada de ese supuesto acoso a su padre, inspector del Cuerpo Nacional de Policía.

Fue tras las vacaciones de Navidad de 2010 cuando Carrasco citó a Triana en su casa para que le instalara una aplicación de llamadas, y allí le informó de que la plaza para el instituto había salido y le instó a quedarse porque tenía "mucho que ganar". "Me besó y se me insinuó todo el rato", ha agregado. Según la acusada, meses después sí habló de este incidente con otras personas, en concreto con los psiquiatras, que se lo "sacaron".

Triana Martínez dice que Carrasco la citó en su casa para que le instalara una aplicación de llamadas, y allí "me besó y se me insinuó todo el rato"

Por otra parte, Triana Martínez ha afirmado este miércoles ante el tribunal que le juzga que su madre, Montserrat González, autora confesa del crimen, le dijo que quería matar a la dirigente política del Partido Popular, Isabel Carrasco.

La joven ha explicado que su madre le había comentado que "no aguantaba más", y ha precisado que ella intentó convencerla para que no lo hiciera. "Sabía que lo hacía por mí pero le dije que no buscara problemas", ha explicado ante el tribunal.

A preguntas del fiscal, Triana Martínez,  que segundos antes de cometer el crimen recibió una llamada de su madre en la que le confesó sus intenciones de matar a la política leonesa. "Me dijo la estoy viendo, estoy viendo a la Carrasco y voy a terminar con todo esto", ha asegurado.

"Le pregunté a mi madre qué pasaba, que era muy raro y me dijo la estoy viendo, estoy viendo a la Carrasco y voy a terminar con todo esto"

Triana ha explicado que ambas se habían separado minutos antes del asesinato y que ella tenía pensado ir a mirar tiendas para un regalo de cumpleaños, mientras que su madre iba a "andar" como "hacía muchos días" para después ir juntas a Carrizo de la Ribera, donde vivían su padre y su abuela. No obstante, estos planes cambiaron cuando Triana recibió una llamada de su madre en la que le notó "muy nerviosa". "Me dijo que me fuera para el coche y yo le dije que estaba en la avenida Roma, le pregunté qué pasaba, que era muy raro y me dijo la estoy viendo, estoy viendo a la Carrasco y voy a terminar con todo esto".

La acusada ha precisado que en esa conversación telefónica, que duró 36 segundos, su madre también le dijo que estaba cruzando la avenida Condesa para dirigirse a la pasarela sobre el río Bernesga, lugar donde se produjo el crimen.

Ante esta situación, Triana Martínez se dirigió hacia la avenida Condesa y vio cómo su madre Montserrat arrojaba un bolso en un garaje. "Cuando crucé la vi, vi que tiraba el bolso, me crucé pero no pude hablar con ella. Pensé que había cogido la pistola de mi padre", ha aseverado. Esta es la razón que Triana ha esgrimido ante el tribunal del jurado para justificar que recogió el bolso que, según ella, había arrojado su madre y que contenía el arma homicida. Triana ha agregado que no pudo hablar con su madre porque fue "directa al bolso", pero que vio que Montserrat se encontraba "pálida, rota y mal".

Monserrat González, autora confesa del crimen de la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, durante la declaración de su hija Triana Martínez, en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia de León. EFE/J. Casares

Monserrat González, autora confesa del crimen de la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, durante la declaración de su hija Triana Martínez, en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia de León. EFE/J. Casares

Triana, muy seria y vestida de negro, al igual que su madre, se ha negado a responder a las preguntas de las acusaciones, particular y popular, pero ha accedido a contestar, además de a su propio letrado, José Ramón García García, al fiscal y al letrado de la defensa de Raquel Gago, Fermín Guerrero.

Triana ha recalcado que no quería la muerte de Isabel Carrasco pese a que se sentía perseguida por ella y que no sabía que su madre hacia seguimientos a la presidenta de la Diputación leonesa.

Exculpa a la policía local Raquel Gago, la tercera acusada

En cuanto al papel de la Policía Local Raquel Gago, la tercera imputada por el asesinato de la política leonesa, Triana Martínez ha dicho que se encontró con ella "por casualidad" y que previamente le había llamado por teléfono, pero que no pudo contactar con ella.

En ese momento, siempre según la versión de Triana, Gago estaba enfrascada en una conversación con otra persona, un controlador de la ORA. "No le dije nada, sólo le dije que si tenía el coche abierto, no esperé a que me dijera nada y probé. Probé y estaba abierto. Dejé allí el bolso porque pesaba mucho", ha añadido.

La Policia Nacional, Raquel Gago, y Monserrat González, autora confesa del crimen, durante la declaración de la tercera acusada Triana Martínez, en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional de León. EFE/J. Casares

La Policia Nacional, Raquel Gago (y detrás de ella Monserrat González, autora confesa del crimen), durante la declaración de la tercera acusada Triana Martínez, en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional de León. EFE/J. Casares

Exculpa a la policía local Raquel Gago

Por su parte, la policía local Raquel Gago ha asegurado en el juicio por este caso que no acudió a la Policía ese mismo día porque no se lo podía creer. Además, Gago ha justificado que no lo hiciera a pesar de ser policía y haber visto a una de las acusadas momentos antes del crimen, porque lo sintió como algo personal y no profesional dada la relación de amistad que le unía con Triana Martínez y su madre, Montserrat González.

Gago, que quedó en libertad después de haber permanecido ocho meses en la cárcel tras el asesinato, ocurrido el 12 de mayo de 2014, fue detenida cuando la pistola con la que Montserrat disparó a la dirigente del PP, como ha confesado ésta, fuera hallada en el maletero de su coche, donde la introdujo Triana.

A pesar de que la agente vio poco después del crimen a Triana, que, según su relato le dijo que tenía el maletero abierto, no quiso comentar con nadie que la había visto. Incluso, comentó la muerte de Carrasco y la detención de las otras dos acusadas con unas amigas en una cena en la noche de ese mismo día, pero tampoco en ese momento reveló que había estado con Triana.

"No me puedo creer que ha sucedido eso, creía que no era real", ha dicho. Y fue por eso, tal y como ha respondido al fiscal, por lo que no se le pasó por la cabeza colaborar a pesar de ser policía, porque para ella era algo "personal", ya que habían detenido a "una amiga mía por asesinato".

En cualquier caso, la agente ha negado que hubiera convenido con las otras acusadas el crimen y ha reconocido que sabía que Montserrat y Triana odiaban a la víctima, pero ha dejado claro que no sabía que la iban a matar. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias