Este artículo se publicó hace 17 años.
Aprobada la reforma hipotecaria que abarata los cambios de las nuevas hipotecas
El Pleno del Congreso aprobó hoy definitivamente el proyecto de Ley por el que se modifica la Ley de Regulación del Mercado Hipotecario, que reduce los gastos de modificación de las condiciones de las hipotecas constituidas a partir de la entrada en vigor de la nueva normativa.
En la nueva ley se reducirán sustancialmente los gastos de notaría, registro e impuestos, derivados de cambios en las hipotecas, de forma que, por ejemplo, en la modificación de una hipoteca de 120.000 euros estos gastos pasarán de 351 a 67 euros.
La ley prevista por el Gobierno pretendía que estas reducciones en los costes se extendiesen a todas las hipotecas existentes, pero tras su trámite parlamentario sólo afectarán a las que se constituyan tras la entrada en vigor de la normativa, que será un día después de su publicación en el Boletín oficial del Estado (BOE).
La normativa aprobada limita al 0,5 por ciento las comisiones por amortización anticipada del préstamo a interés variable y lo reduce al 0,25 por ciento si el crédito tiene más de 3 años.
Además, establece que sólo podrá cobrarse una tasa por cancelación anticipada de un préstamo a tipo fijo cuando suponga una pérdida de capital para la entidad.
Las hipotecas inversas también cuentan con un nuevo marco legal tras la aprobación de la normativa, y las podrán solicitar las personas mayores de 65 años o dependientes para poder obtener un crédito con cargo a su vivienda con el fin de percibir una renta periódica.
Estas hipotecas se podrán suscribir sobre cualquier vivienda, sea o no habitual, si bien las ventajas fiscales de las que se pueden beneficiar las personas que las contraten sólo serán para quienes lo hagan con cargo a su vivienda habitual.
El importe de este préstamo dependerá del valor de la vivienda y de la edad del particular que lo suscribe, y la entidad financiera que lo conceda no podrá exigir la devolución de la deuda hasta que no fallezca su titular o el último de los beneficiarios.
El texto recoge además la regulación de las denominadas hipotecas de máximos o "flotantes", con las que se pretende favorecer a las pymes, ya que a través de este producto los pequeños empresarios logran avalarse a ellos mismos mediante un crédito que tiene como garantía la finca de la propia compañía.
Durante el debate parlamentario, el hecho de que ya no se pueda ampliar la cuantía de las hipotecas existentes (sí de las nuevas) sin cancelar el préstamo y constituir uno nuevo, fue duramente criticado por el portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, que señaló que esta modificación "sólo beneficia a las entidades financieras".
Por su parte, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte calificó de despropósito el hecho de que la Ley Hipotecaria incluya enmiendas que no tienen nada que ver con la ley, como las relacionadas con el Fondo de Garantía del Pago de Alimentos a favor de los hijos menores de edad de padres divorciados o separados, o el texto refundido de la Ley de Procedimiento Laboral.
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