Un agente reconoce que hubo "fallos obvios" de la Policía en el caso Menezes

Jean Charles de Menezes perdió la vida porque la Policía cometió "fallos obvios", admitió hoy un agente al declarar en la pesquisa sobre la muerte del joven brasileño, ocurrida en el 2005 al ser confundido con un terrorista suicida.

El agente, que declaró bajo el apodo de "James", dijo hoy que el joven electricista podía haber sido detenido sin problemas antes de que la Policía hiciera los disparos en la estación de metro de Stockwell, al sur de Londres, en la mañana del 22 de julio del 2005.

En su declaración en la investigación pública sobre este caso, que se celebra en el estadio de "cricket" de Oval (sur de Londres), el agente admitió que sus jefes tardaron "mucho tiempo" en decirle si había que detener a Menezes antes de éste entrase en el metro.

"James", que estaba a cargo de las tareas de vigilancia de Menezes el 22 de julio del 2005, reconoció que hubo "fallos obvios", pero "no creo que sea mi labor decidir lo que estuvo mal. Creo que ese es un trabajo del tribunal".

Agregó que sus agentes tenían "recursos" para detener al electricista antes de que entrase en el metro.

Este agente dijo que él no entró en la estación y que no sabía que otros compañeros habían disparado contra Menezes.

"Le pregunté a uno de mis agentes (por su equipo), creo que llevaba el nombre de Adam, que intentara averiguar lo que estaba pasando. Entró en la estación y me dijo que al hombre le habían disparado", relató.

Cerca de un centenar de personas, entre ellas 65 policías, han sido llamados a prestar declaración en esta investigación, que empezó el pasado septiembre y se espera que dure unos tres meses.

La Policía hizo siete disparos contra Menezes al confundirlo con Husain Osman, uno de los terroristas involucrados en los atentados fallidos del 21 de julio del 2005 (21-J) contra la red de transporte de Londres.

El brasileño vivía en el mismo bloque de pisos que Osman en el barrio de Tulse Hill (sur de Londres).

La muerte de Menezes se produjo un día después de los ataques del 21-J, en los que ninguna persona resultó herida porque sólo estallaron los detonadores y no las bombas, y que pretendían ser un calco de los atentados del 7 de julio de 2005 (7-J) en Londres.