La crisis económica mundial, que afecta gravemente al continente africano, debe convertirse en una oportunidad para la región, según el Informe Anual 2009 del Panel sobre Progreso en África (APP, en inglés), presentado hoy en la apertura del 19º Foro Económico Mundial sobre África.

El APP está compuesto, entre otros, por el ex Secretario General de la ONU Kofi Annan y la presidente de la Fundación para el Desarrollo Comunitario de Mozambique, Graça Machel, la esposa de Nelson Mandela.

Hablando en nombre del Panel, Annan afirmó que, pese a los efectos negativos de la crisis, los líderes de África "deben transformar el actual colapso económico global en una oportunidad para este continente basada en una responsabilidad compartida con sus socios internacionales".

Según el informe, la crisis golpea a África más fuerte que a cualquier otra región, por lo que Annan indicó que "se necesitan más inversiones en la economía real del continente para ayudar a resolver la situación. Especialmente en infraestructuras, energía renovable, agricultura y comunicaciones".

"Creemos que si se le brinda una oportunidad, África puede proveer una plataforma de crecimiento valiosa para la economía global y ser pionera en modelos de desarrollo limpio que contribuyan con los esfuerzos mundiales para controlar el cambio climático", añadió Annan.

Puntualizó que él ha sido testigo de transformaciones en África y que el progreso en el continente es prueba de que los logros concretos son posibles.

"Las crisis económica, del cambio climático y de la seguridad alimentaria están todas vinculadas. No pueden ser afrontadas por separado, necesitamos un nuevo modelo de desarrollo que provea seguridad, estabilidad y responda a las necesidades de los pueblos", recalcó.

Según el informe leído por Annan, "las empresas y los demás sectores de la sociedad también necesitan contribuir, pero la responsabilidad básica recae en los líderes políticos africanos".

El informe señala, asimismo, que debe darse prioridad a la creación de puestos de trabajo y la seguridad alimentaria y que los líderes africanos deben ponerse a la cabeza de una "fuerte posición común africana frente al cambio climático".

Otro asunto subrayado en el informe es la necesidad de África de una asistencia inmediata para mantener los flujos de capital y la estabilidad financiera.

Por ese motivo, reclama a los países desarrollados, proveedores de fondos, que cumplan con sus compromisos de asistencia a África pese a las dificultades generadas por la crisis, a fin de que los gobiernos del continente puedan hacer frente a sus necesidades.