Un adolescente británico fue encarcelado el viernes por asesinar a otro chico por una disputa sobre una consola de videojuegos.

Shane Boyd, de 16 años, apuñaló a Conor Black hasta la muerte después de haberse peleado con él en una fiesta en la ciudad inglesa de Manchester por el presunto robo de una videoconsola Xbox, según dijo la policía.

La Corte de Manchester dijo que Black, estudiante de carpintería y que también tenía 16 años, fue atacado al llegar con sus amigos a una fiesta en una casa en agosto del año pasado.

Boyd se acercó a él, le golpeó en la cabeza con una lata de cerveza y después lo apuñaló por la espalda con un cuchillo de cocina cuando intentaba escapar. Black trató de alejarse de la casa pero perdió el conocimiento a poca distancia y murió camino del hospital.

Su asesino se enorgulleció entonces frente a los asistentes a la fiesta de que él "era el mejor", y amenazó con matar a cualquiera que diese su nombre a la policía.

Tras sentenciarlo a al menos 11 años tras las rejas, el juez dijo que utilizar un cuchillo no era el modo de cerrar una disputa insignificante.

"Estamos destrozados por la muerte de Conor", dijo su familia en un comunicado.

"Todas las esperanzas y sueños de una familia quedaron destrozados cuando la vida de Conor fue robada de ese modo tan terrible y violento".

Reino Unido ha vivido un aumento en los crímenes callejeros violentos protagonizados por adolescentes durante el último año, con dos jóvenes apuñalados hasta la muerte en Londres sólo el jueves.

El problema ha alimentado un debate nacional y promesas de acción por parte del gobierno y la policía.

"Este terrible caso muestra el impacto devastador que pueden tener los cuchillos", dijo la investigadora jefe Serena Kennedy.

"La familia de un chico está lamentando la pérdida de su vida y hoy el acusado, que también es un chaval, comenzará a pasar su vida en prisión".