Este artículo se publicó hace 11 años.
Activistas antidesahucios esquivan a la Policía para colocar pegatinas en casa de Montoro
Un doble cordón policial vuelve a impedir el paso a unos 200 activistas mientras un grupo más reducido conseguía anticiparse al dispositivo y llegar a casa del ministro de Hacienda
La Policía ha evitado a unos 200 activistas antidesahucios realizar un escrache contra el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro. Sin embargo, según confirmó un miembro de la PAH a Público, un grupo más reducido consiguió llegar hasta el portal de Montoro y colocar varias pegatinas rojas en la puerta.
Según el activista, que iba en ese grupo, no había apenas presencia policial en el domicilio del ministro, por lo que pudieron colocar las pegatinas rápidamente "antes de que los dos agentes del Servicio Secreto que estaban en el portal avisaran a la Policía".
A las 19.00 horas, los alrededores de la boca de metro de Argüelles se iba llenando de activistas y simpatizantes de la PAH para señalar a Montoro como responsable de que la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para poner freno al drama de los desahucios haya quedado sepultada dentro del decreto ley que el jueves aprobó la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados con los únicos votos a favor del PP y con toda la oposición en contra.
En torno a 200 manifestantes comenzaron a marchar, escoltadas por un fuerte dispositivo de agentes de la Policía Nacional, por las calles aledañas al grito de "no son suicidios, son asesinatos", en referencia a los casos de suicidios que se vienen registrando consecuencia de situaciones económicas extremas y la pérdida de la vivienda. La intención era llegar hasta el domicilio del ministro, esta vez, con escasa presencia de la pegatinas verdes con el lema "sí se puede". Después de la votación de ayer, los botones rojos con la frase "pero no quieren" han sido los protagonistas, ya que según ha reiterado en multitud de ocasiones la Plataforma, con mayoría absoluta en la Cámara Baja, sólo el PP puede legislar para evitar que familias enteras pierdan su casa y acumulen una deuda eterna.
Tras el primer bloqueo del cordón policial, los activistas antidesahucios pudieron proseguir unos metros más después de acordar con la Policía avanzar por la acera. Sin embargo, ante la estrechez de las calles y el grosor de la marcha, los agentes volvieron a repetir la estrategia que utilizaron para frustrar el escrache al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada que tuvo lugar la pasada semana. Así, a la altura de la calle Andrés Mellado con Rodríguez Sampedro, un doble cordón policial embotelló a los participantes.
Varias pegatinas en el portal del domicilio de Cristóbal Montoro. -PAH
A través de un megáfono, el mando policial advirtió a los congregados que se trataba de "una concentración ilegal no comunicada a Delegación de Gobierno" y les instaba a disolverse o, de lo contrario, procederían a identificarles con la sanción administrativa correspondiente. Fue en ese momento cuando una portavoz de la PAH anunció que el objetivo se había logrado. Si la semana anterior, ninguno de los dos grupos pudo llegar hasta el objetivo del escrache, en esta ocasión, la Policía no ha podido evitar que apenas una decena de activistas accediera al portal de Montoro.
Los 200 asistentes al escrache permanecieron durante más de media hora retenidos entre los dos cordones mientras los agentes identificaban a varios de ellos. Sin embargo, algunos miembros de la PAH negociaron con el mando policial y pudieron ir disolviéndose en grupos de cinco personas y evitar así más identificaciones.
Poco a poco, los activistas fueron saliendo del cordón y se disolvieron sobre las 20.30 horas con la sensación de los deberes hechos: habían llegado hasta la casa de Montoro sin incidentes. Tan sólo se registró un momento de nerviosismo cuando uno de los manifestantes criticó a gritos la actitud de la Policía. "Estamos en un Estado de Derecho y no podéis retenernos así. Eso no es Democracia", gritaba.
En palabras de Iván García, miembro de la PAH de Madrid, el escrache ha sido un "éxito" y puede que sea el último. "Se están estudiando nuevos escenarios y estrategias alternativas centradas en desarrollar la obra social" sentenció.
Una manifestante con el botón verde del "sí se puede" durante el escrache a Montoro. -JAIRO VARGAS
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