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PSOE y PP aplazan renovar el Tribunal Constitucional

No se descarta que los propios grupos parlamentarios propongan más candidatos // Se examinan en el Senado 20 de los 22 aspirantes a las cuatro plazas del TC

JUANMA ROMERO

La renovación del Tribunal Constitucional (TC) tendrá que esperar. Aún más. Y eso que fue en diciembre en 2007 cuando venció el mandato de cuatro magistrados –entre ellos, la presidenta y el vicepresidente, María Emilia Casas y Guillermo Jiménez– y en el otoño de 2008 cuando arrancó el proceso de relevo, con el envío por parte de los parlamentos autonómicos de sus propuestas. Anoche, al filo de las 21.30 horas, los portavoces de los grupos parlamentarios del Senado se dieron de plazo hasta el martes 7 de septiembre para negociar los nombres de los cuatro sustitutos.

Se veía venir. No había cuajado el acuerdo entre PSOE y PP. Y es imprescindible, porque en el pleno se exige una mayoría de tres quintos. De lo que no hay plenas garantías es que de vaya a trabarse el pacto en septiembre. El escollo no ha desaparecido. El PP vio cómo su candidato estrella, Enrique López, ex portavoz del Consejo del Poder Judicial (CGPJ), había sido rechazado hasta en dos ocasiones por la Mesa del Senado por no cumplir con los 15 años de ejercicio requeridos por la ley y la Constitución.

'Quiero seguir pensando que el acuerdo está más cerca', dice Silva

Anulado López, al PP sólo le quedó un aspirante, Francisco José Hernando, ex presidente del Tribunal Supremo. Sin embargo, en esta renovación tendrían que entrar en el TC dos jueces progresistas y dos conservadores. Con el nuevo plazo acordado ayer, PSOE y PP firmaron un armisticio temporal –los socialistas siempre habían amenazado con llevar al pleno una propuesta, aunque fracasase, para evidenciar el bloqueo del partido de Mariano Rajoy– y abrieron una segunda vía de renovación: que sean los grupos del Senado los que propongan nuevos nombres. No lo descartaron anoche ni Carmela Silva ni Pío García-Escudero, portavoces de PSOE y PP.

'Quiero seguir pensando que el acuerdo está más cerca, al margen de declaraciones como las del miércoles', apuntó Silva, en referencia al augurio que Federico Trillo, coordinador de Justicia del PP, expresó a los medios: la renovación del TC, dijo, 'no va a tener un buen fin' por el 'veto' a López. García-Escudero no puso ayer como condición sine qua non al ex portavoz del CGPJ, aunque sí adelantó que sería 'igual de exigente' con los candidatos del PSOE como el jefe del Ejecutivo había asumido ayer haber sido con los nominados del PP.

La decisión se tomó tras la larga reunión (cinco horas) de la Comisión de Nombramientos del Senado, el órgano encargado de elevar los cuatro nombres al pleno. Ayer se examinaron 20 candidatos presentados por las autonomías –faltaron dos, Marcos Sacristán, propuesto por el PSOE en Castilla y León y hoy rector de la Universidad de Valladolid, y José Luis Aurtenetxe, elegido por el PNV en el País Vasco–.

Todos expusieron su currículum y recibieron elogios de todos los portavoces parlamentarios por su 'altísimo nivel'. 'No hay duda de que usted es idóneo', repetían uno tras otro. 'Es más que idóneo', decían a veces. Ninguno se vio acosado, ni fue sometido a ningún aprieto. O sea, que de examen al estilo del que hacen los congresistas en EEUU, nada. Sólo Hernando fue inquirido. Carles Bonet, de ERC y portavoz de la Entesa Catalana en la comisión de ayer, le preguntó si tendría en cuenta que ha sido presentado por 'la Cámara territorial'. 'Indudablemente, sí y también que seré elegido por la voluntad del pueblo español que ustedes representan. Tenga la seguridad absoluta de que no tengo prejuicios contra las territorialidades de España y los principios de cada una de esas territorialidades', contestó.

Los portavoces alaban la carrera de los candidatos, pero no les interrogan

Silva, de forma significativa, no se dirigió a él para agradecerle su exposición y su trayectoria profesional, como sí hizo con los 19 comparecientes restantes. Especialmente afectuosa estuvo con Encarna Roca –propuesta por CiU y PSC en Catalunya–, catedrática de Derecho Civil y magistrada del Supremo: 'Me ha sorprendido su fuerza, convicción y apasionamiento –le dijo–. En este país hay muchas mujeres con currículo tan brillantes como el suyo que se podrían medir con cualquier hombre para formar parte del Tribunal Supremo o del Constitucional. Seguimos muy infrarrepresentadas'. La portavoz socialista le reconoció que ser mujer es un 'valor añadido' de cara a su posible ascenso al TC.

García-Escudero fue mucho menos prolijo en su turno de palabra. Deseaba 'lo mejor y mucha suerte' al candidato y poco más. Una brevedad que, no obstante, copiaron los demás integrantes de la Comisión: Alfredo Belda (Mixto), Joseba Zubia (PNV) y Jordi Vilajoana (CiU), que marcharon antes de que finalizara la sesión, lo que hizo de todas formas imposible que se pudiese elevar una propuesta de cuatro nombres al pleno de la próxima semana: no había quórum. 

Fuera, mientras esperaban a ser llamados por el presidente del Senado y presidente a su vez de la Comisión de Nombramientos, Javier Rojo, los aspirantes comentaban que se habían acercado al Senado 'por respeto a la institución' y a los parlamentos que les habían nominado. Porque todos ellos eran conscientes de que al final no importará tanto el currículum como su cercanía a los dos grandes partidos y la conveniencia política.

Rojo y Silva, al término de la sesión, alabaron el mecanismo. Que se haya visto que, de acuerdo con la reforma de la Ley Orgánica del TC aprobada en 2007, las asambleas autonómicas pueden sugerir nombres sin por ello violar la Carta Magna. Así emergen juristas 'de prestigio' de distintas partes de España que quizá no habrían salido con el sistema antiguo –a propuesta de los grupos.

El presidente del Senado, de hecho, calificó de 'brillante' el procedimiento. Y no se arrepentía de que nuevo estuviese todo empantanado, porque había cumplido con su obligación: 'He hecho lo que tenía que hacer'.

¿Qué dijo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ayer jueves durante el debate del estado de la nación, en respuesta a Uxue Barkos, la portavoz de Nafarroa Bai? Estas fueron sus palabras: 'Desde su posición, además, debería ser respaldada la postura que el Grupo Socialista ha mantenido para no renovar el Tribunal Constitucional en este periodo. Sí, por ser exigentes con las personas que tienen que ir al TC, esa es la razón por la que no se ha renovado el TC, porque queremos... Sí, señora Barkos, esa es la razón. Si el Partido Socialista hubiera dicho sí sin más a las personas propuestas por el PP se habría renovado hace dos años, pero en mi opinión debemos, entre todos -Partido Popular, Partido Socialista, de manera decisiva-, hacer y buscar personalidades del máximo prestigio, indubitadas, para recuperar la posición institucional del Tribunal Constitucional y fortalecer al máximo su crédito'. La tarea, anticipó, será 'difícil'.

Hasta ahora, el presidente no había hablado tan claro del proceso de relevo del TC. Sólo habían sido sus segundos espadas quienes habían subrayado que el obstáculo insalvable era Enrique López, opositor activo al Estatut y a las leyes sociales del Ejecutivo en su primera legislatura (2004-2008), como la de los matrimonios gays. Igual que Francisco José Hernando.

 

Ayer pasaron por la Comisión de Nombramientos del Senado 20 de los 22 candidatos propuestos por 15 comunidades autónomas (todas menos Illes Balears y Asturias). Sólo cuatro fueron mujeres. La lista completa, según el orden de comparencia ayer en la Cámara Alta, es la siguiente:

Sólo faltaron dos candidatos: Marcos Sacristán Represa (PSOE, Castilla y León) y José Luis Aurtenetxe Goiriena.

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