El Gobierno justifica las mascarilla en exteriores en las aglomeraciones e interacciones de la Navidad

Esta es la razón por la que el Gobierno impone de nuevo la mascarilla en exteriores: "una mayor interaccion propia de estas fechas, una mayor movilidad y sobre todo muchas aglomeraciones en la gran mayoría de nuestras ciudades", justifica Carolina Darias. Habrá que llevarla puesta aunque estemos solos en la plaza del pueblo. Habrá pocas excepciones. No será necesaria en el campo, en la playa o corriendo, si se mantiene la distancia de un metro y medio. La medida contó con el apoyo de buena parte de los presidentes autonómicos. Galicia y Castilla Y León esperan que la obligación se matice en el ámbito rural sin aglomeraciones. Aragón o Madrid no eran partidarios. "En espacios exteriores yo creo que las posiblidades de contagio sin mascarillas son mínimas por no decir prácticamente inexistentes", cree el presdiente aragonés, Javier Lambán. Es una "ocurrencia de última hora porque no aporta realmente gran cosa", insiste la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La obligatoriedad es sólo temporal hasta que mejoren los indicadores. Su incumplimiento conlleva hasta cien euros de multa.