La Comunidad Valenciana apuesta por el rastreo y la trazabilidad de contagios frente a los cribados masivos

Su incidencia acumulada es la más baja de toda España desde hace semanas. Tanto a 14 días, 34'92, como a 7 días, 15'38. Lo mismo que sus hospitalizaciones e ingresos en UCI, del 2,2 y 7,3% actualmente, muy lejos del pico de finales de enero, con plantas tensionadas al 41,54% y Unidades de Cuidados Intensivos al 62,98%. Con una media, entonces, en lo peor de la tercera ola, de 3769,20 pruebas por cada cien mil habitantes. Ahora están en 588,58, la media más baja de PCR y antígenos entre todas las autonomías. Insuficientes para unos epidemiólogos, que piden cribados masivos por mayor seguridad, pero no para otros, que destacan que la importancia del rastreo y trazabilidad de los contagios. Una estrategia en la que se basa, precisamente, la Generalitat Valenciana, que indica que solo aplican tests masivos cuando detectan un foco que puede complicarse. Con otro indicador clave, según este criterio: la tasa de positividad. La OMS establece que para corresponderse con incidencias bajas del virus debe estar por debajo del 5%, algo que estaría cumpliendo la Comunidad Valenciana.