La distancia de seguridad en los supermercados es lo que más nos cuesta mantener

A la hora de ir a la compra hay gestos que ya hemos mecanizado, como echarnos gel. La mayoría trata de evitar las aglomeraciones en el supermecado. Para evitar dudas, algunos establecimientos regulan el aforo con un semáforo. El problema llega cuando ya estamos dentro del establecimiento y nos enfrascamos con la compra. Aunque nos lo recuerdan continuamente por megafonía, la distancia de metro y medio es lo que más nos cuesta mantener. Para mayor seguridad, mejor ir a comprar solo que acompañado.

-Redacción-