Melbourne amanece desierta, tras su primera noche en toque de queda

Calles prácticamente desiertas en Melbourne que amanece así tras su primera noche estrenando toque de queda nocturno. Hasta el 13 de septiembre la vida cambia para cerca de cinco millones de personas que no podrán desplazarse a más de cinco kilómetros de su hogar, el ejercicio queda limitado a una hora al día, y sólo un miembro de cada familia podrá salir a hacer la compra. Los restaurantes y gimnasios echan también el cierre. A esta medida se suma el estado de desastre decretado en Victoria, con él los estudiantes vuelven de nuevo a las clases online y todo aquel que se salte el toque de queda será detenido. Australia retrocede así para frenar la oleada de contagios detectados sobre todo en la capital. Con siete fallecidos y 671 nuevos casos en las últimas horas hoy está previsto que se anuncien más restricciones en la actividad comercial. En contraste Estados Unidos, que sigue encabezando la pandemia, muy próximo a los cinco millones ya de contagiados, el recuento diario sufre un ligero descenso con más de 50000 positivos pero está aún lejos de controlar la situación. Tampoco en México, el tercer país con más muertos por coronavirus se adapta a los tiempos donde el contacto físico queda relegado a un segundo plano. Así en este remolque de una camión los recién nacidos son presentados a sus familiares. Y en aislamiento estricto durante dos semanas va a permanecer el primer ministro de Kosovo, el último en sumarse a la extensa lista de líderes que han contraído la enfermedad.