El uso de mascarillas podría ser obligatorio en el transporte público

El transporte público es uno de los posibles focos de transmisión para la enfermedad por la aglomeración continua de gente. Por eso preocupa que, incluso ahora, en pleno estado de alarma, con menos de un 85 % menos de los usuarios habituales, hay momentos en los que no se puede mantener la distancia de seguridad. Algo más sencillo de respetar dentro de los vagones, pero más complicado cuando el tren llega a una estación y pasajeros suben y bajan de su interior en poco espacio y tiempo. Una situación que podría empeorar según se vaya rebajando el nivel de alerta y la gente vuelva poco a poco a trabajar. Para evitarlo, la Comunidad de Madrid, entre otras, pretende establecer medidas de seguridad determinadas como el uso obligatorio de mascarillas, aumentar la frecuencia de servicio, fomentar el teletrabajo o la flexibilización de horarios para evitar las horas punto e imponer una distancia mínima entre pasajeros. Esta podría ser de entre dos y un metro, lo que implicaría una importante reducción de la capacidad del transporte, que podría dejar fuera hasta a ocho de cada diez pasajeros, casi un 84 % de los viajeros.

-Redacción-